De acuerdo con
los datos que se han dado a conocer por parte del Gobierno, relativos al
mercado laboral en España en el mes de mayo, es evidente que se debe calificar
como de muy bueno, puesto que el número de afiliados a la Seguridad Social
ha crecido en nada menos que ciento noventa y ocho mil trescientos veinte
cotizantes. De hecho, estos datos
confirman que desde el año 2005 no se registraba un aumento de esta
importancia, y si tenemos en cuenta que
fue en ese período cuando se regularizó a muchos miles de inmigrantes
irregulares, el que se haya alcanzado la cifra de dieciséis millones
seiscientos mil cotizantes aún tiene mayor relevancia. Y si estos datos nos
llegan desde la
Seguridad Social, los de las oficinas del paro confirman que
ha descendido en ciento once mil novecientos dieciséis, lo que viene a ser la
mayor reducción anotada en el mes de mayo. Los buenos datos del mes de mayo
mantienen la línea ascendente, puesto que se encadenan tres meses consecutivos
de altas en la
Seguridad Social y de reducción del número de desempleados.
Es cierto que los meses de mayo han sido tradicionalmente los más dados a la
contratación en sectores como el turismo, la construcción, agricultura, etc., detalle
que podemos comprobar en los datos oficiales de las afiliaciones. Con todo,
parece que el empleo llega a más sectores mientras otros, como es el caso de la
hostelería, pierde peso.
El buen dato de creación de empleo se confirma cuando se observa la
cifra limpia de los efectos que provoca la estacionalidad, que también crece y
por noveno mes consecutivo. De acuerdo con la opinión del Ejecutivo, nos
encontramos ante un impulso potente de la afiliación, que va mucho más allá de
lo que cabía esperar de un mes de mayo. Yendo más lejos, en la serie
estadística solo nos encontramos tres meses mejores que este mayo de 2014:
julio, junio y mayo, todos de 2005, el año de la regularización de inmigrantes,
como les hemos dicho, que era lógico que aumentara la afiliación de trabajadores
que hasta entonces se encontraban en la economía sumergida. En cuanto al
desempleo, sí que hay mejores registros cercanos. La caída de 111.916 parados,
hasta los 4,57 millones, fue superada hace casi un año, concretamente en junio
de 2013. El paro registrado baja en las diecisiete comunidades autónomas, encabezadas
por Cataluña, Madrid y Andalucía. Por sectores económicos de procedencia de los
trabajadores, el paro registrado se reduce en 8.892 en agricultura; en industria
baja en 14.265; en construcción se reduce en 24.194, y en servicios baja en
65.268. En cuanto a las personas sin empleo anterior se incrementa en 703.
Por lo que
respecta a la contratación, durante el mes pasado siguió con su tendencia al
alza tanto en empleos indefinidos como temporales. Tanto en un caso como en el
otro, los incrementos superan los datos acumulados. Lo que sí se nota en los
contratos fijos es el tirón de la tarifa plana, puesto que en lo que va de año
el incremento acumulado es de nada menos que un veinte por ciento. No obstante,
el empujón de los empleos de temporada hizo que en mayo retrocediera su
porcentaje respecto del total de compromisos firmados. En definitiva, evitando
entrar en detalles técnicos que harían farragosa la interpretación de los datos
de afiliación a la Seguridad
social y la baja de los desempleados a lo largo del mes de mayo de este año, es
evidente que este período ha resultado muy positivo para los objetivos fijados
por el Gobierno, según los cuales el aumento paulatino de las afiliaciones y
del número de trabajadores que encuentra empleo responden estrictamente a la
reforma laboral que ha capitaneado en solitario desde que llegó al poder en
noviembre de 2011 y que, consecuentemente, seguirá apoyando a lo largo de la
legislatura.
A esta reforma es muy probable que se la retoque de nuevo
atendiendo a las recomendaciones que desde Bruselas les llegan al Ejecutivo, de
lo que por cierto nos tememos lo peor.