lunes, 29 de septiembre de 2014

ALGO SE MUEVE… Y MUCHO

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No sabemos con certeza si ustedes, que son grandes observadores de lo que ocurre a su alrededor, y muy especialmente de todo lo que está ligado a la municipalidad, han caído en la cuenta de los últimos movimientos que alrededor de la Casa Consistorial y sus ilustres moradores se vienen produciendo. Por aclararlo, que las elecciones del 2015 están cada vez más cerca y el pistoletazo de salida por parte de los partidos políticos ha sido dado, aunque en esta ocasión sin alharacas ni ruidos trompetiles, quizá porque entiendan que es mucho más rentable el trabajo, la estrategia, que convocatorias populares en busca de apoyos en los que basar sus respectivas políticas. Nuestro Ayuntamiento no es que sea precisamente una perita en dulce para el partido que lo gestione, que para eso ha acumulado una deuda que, dicen, supera los cincuenta millones de euros, pero nuestros aguerridos políticos y políticas no conocen susurros ni miedos y están dispuestos a enfrentarse con lo que se les presente con armas, anuncian a bombo y platillo, capaces de desmontar las posiciones de los que mandan y de los que quieren mandar. Luego, ya se sabe, quizá no sean capaces de superar el primer examen de la selectividad y tengan que vérselas con la rutina del escaño único, pero eso tendremos que esperar.

Nosotros, que de política no andamos lo suficientemente documentados como para generar opinión, sí que sabemos que existen infinidad de frentes a los que atender por parte de los que están y de los pueden venir, que  hace tiempo que superaron los temples y paciencias de los más cautelosos y no menos ingenuos, que saben que ahora es su momento, que ahora es cuando más fuerza pueden generar a su alrededor para reclamar lo que entienden que es suyo y de nadie más Desde esta perspectiva, incluso siendo conscientes de que los tiempos económicos ni lo han sido ni son los más adecuados para exigir de la Administración local ayuda para sus proyectos, a la espera de justicia están los que reclaman atención para sus gestiones o necesidades, y más cuando la realidad es que se han detectado casos concretos de generosidad excesiva que inevitablemente pasarán factura de parte de los agraviados, porque si existe algo que duela más que una muela picada es verse despreciado por parte de quienes, entre sus ineludibles e intransferibles obligaciones, está la de ser justos cuando se trata de repartir con equidad lo poco que haya. En nuestro caso, no sabemos si intencionadamente o no, se han ido cavando nichos y enterrando ilusiones y proyectos con escaso éxito, y es que, si en algo nos diferenciamos del resto, es precisamente por nuestra capacidad para sacar adelante lo que nos propongamos, con ayuda o sin ella. Y lo que ha ocurrido, que no ha sido poco, se guarda en la recámara para enseñarlo cuando convenga, y en tiempos electorales suele ser bastante eficaz.


Como les decimos al principio, las orejas de los diferentes lobos en litigio se ven desde lejos y no anuncian precisamente tiempos tranquilos. Ahora de lo que se trata es de que no pierdan la verdadera razón de su campaña, que suponemos no será otra que la ciudadanía y su prosperidad como objetivo único, porque de otra forma lo de darse un batacazo nos parecería poco. A poco más de ocho meses para la convocatoria, ansiosos estamos de conocer candidatas y candidatos, y más aún, de saber de sus intenciones en caso de conseguir la mayoría en las urnas. Con diferencia, es la mejor forma conocida de hacer comparaciones, aunque aceptamos que a veces son odiosas, cuando no puras mentiras.