miércoles, 15 de octubre de 2014

AJETREO POLÍTICO EN EL PATIO

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Que nadie se extrañe, que haya paz y calma, porque esto, lo de la política local decimos, acaba de comenzar a dar sus frutos, que son los propios y genuinos de las elecciones que se nos vienen encima imparables. Es verdad que asistimos a una serie de acontecimientos y puestas de escena poco habituales y que este ir y venir de nuestros dirigentes actuales y futuros nos inquieta y preocupa. Pero así son las cosas de la política, al menos de la nuestra, que en cuanto se aproximan fechas en las que deben dar cuentas a su electorado y algún que otro que puedan rebañar de sus opositores, aunque a lo largo de los más de tres años que han discurrido hayan pasado casi desapercibidos, inician un sin parar un sin vivir que los que estamos cerca sufrimos de un modo muy especial. Con todo, como lo que importa es el que corral de la Pacheca local se anime y vayamos conociendo poco a poco lo que se proponen, todo lo damos por bueno. Faltaría más.

El asunto es que lo de Innovandújar, como por otra parte era de esperar, porque antes, durante y hasta hoy todo han sido incongruencias y falsas expectativas de futuro, forme parte, entre otras exigencias y demandas, del folleto electoral de los partidos en la oposición, que han caído en la cuenta, quizá cuando ya no tenga solución el problema, de que los famosos terrenos que debía ocupar la acerería Ros Casares, hoy, además de ser lo que han sido siempre, o sea, un erial, están más en manos de un banco privado y pronto en la cartera de un especulador. Consecuentemente, lo que hasta ahora había sido la joya de la corona, como se le definió en su momento desde la Alcaldía-Presidencia de nuestro Ayuntamiento, actualmente es un freno más en el deseado, justo y necesario desarrollo de una zona que debía proporcionar trabajo a una ciudad y su correspondiente comarca, que para eso se eligió el sitio, para eso se adquirieron los terrenos municipales y para eso, y no menos para especular salvajemente, pasaron de agrícolas y rústicos a industriales y urbanizables.

Aparte de este anhelado proyecto no iniciado y el puerto seco que se decía vendría a darle vida, que no sabemos si habrá muerto al mismo tiempo, las obras que se ejecutan en nuestras calles, el equipamiento general de la ciudad, el abandono de algunos barrios, los excesos en atenciones que desde el Ayuntamiento se prodigan a una determinada etnia con gran presencia entre nosotros y no menos poder para inclinar la balanza electoral hacia un lado u otro, aunque en las últimas citas electorales siempre se han dejado caer hacia la misma, digamos que son el grueso de las denuncias y reclamaciones de quienes están a la espera de que el tiempo y las urnas pongan a cada cual en el lugar que le corresponde para ponerse a trabajar en una mejora tan profunda como real y evitar por todos los medios que nuestra ciudad y su futuro sigan hundiéndose en el pozo de la impotencia y la injusticia.


Eso sí, si mientras debemos convivir con lo tejes manejes de pregunta que yo te contesto, pero esto o aquello no, que me compromete y no me puedo justificar ante los míos, pues hagámoslo, que tampoco es para rasgarse las vestiduras, y más cuando conoces el percal y sabemos que está más gastado que el cuchillo de un carnicero. Desde luego, lo que no parece admitir dudas es que estas elecciones municipales no serán como las demás, que no valen las promesas de siempre y menos el uso habitual que se hace del dinero de los otros, esos que, encima, son criticados con mano dura. Entre otras cosas, porque los propietarios de estas ayudas económicas no están dispuestos a dejárselas arrebatar, que para eso se las han trabajado y no ha sido nada fácil obtenerlas.