jueves, 23 de octubre de 2014

LAS COSAS DEL DINERO Y DE LOS POLÍTICOS

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Los presupuestos generales del Estado están siendo analizados estos días en el Congreso de los Diputados. Por lo que sabemos, los únicos que están de acuerdo con las cuentas son el propio Partido Popular y Unión del Pueblo Navarro, que los apoya incondicionalmente suponemos que con objetivos concretos, porque hoy nadie da su aprobación a nada si no es a cambio de algo. En realidad, con la mayoría absoluta del partido en el poder, de poco le sirve esta condescendencia, pero ahí están, con las alforjas esperando ser atestadas de peticiones. En cuanto al mismo presupuesto, es evidente que tampoco debemos preocuparnos porque el resto de partidos le hayan negado su apoyo teniendo en cuenta que es la norma, que es lo lógico y que era de esperar. Pero las cosas de la política y la legalidad deben seguir los pasos previstos y de ahí que primero visiten el Congreso y luego el Senado, siendo conscientes de que ya están aprobados de antemano. En cuanto a la distribución del dinero, como les decíamos la semana pasada, pues lo de siempre, que mientras los que los presentan aseguran que son los más sociales que se hayan conocido, los otros, los que están precisamente para llevarle la contraria, afirman que son los que más recortes hacen, los que peor distribuyen la riqueza y los que más ahondarán en la miseria a miles de ciudadanos.

Y no crean que esto es cosa solo de los presupuestos generales del Estado; al contrario, lo podemos comprobar allí donde se presenten para su estudio las cuentas anuales, incluidas las comunidades de vecinos. Solo están de acuerdo, y no porque ellos hayan sido los que los han confeccionado, que no debe ser baladí la tarea por cierto, los que los han redactado y los conocen partida por partida. El resto, como siempre, dedicará su tiempo y esfuerzo a menospreciarlo y tildarlo de insolidario. Con todo, a veces a estos últimos no les falta la razón, sobre todo cuando echan mano a datos concretos y podemos comprobar entonces que sí, que efectivamente no han sido tenidos en cuenta determinados colectivos, ayuntamientos, diputaciones o la propia autonomía. Y aquí queríamos llegar, porque la nuestra está que se sube por las paredes ante lo que denuncian que ha sido un saqueo a mano armada lo que se ha hecho con Andalucía. Pero también con matices, porque mientras los populares aseguran que estos presupuestos han sido los más generosos con nuestra tierra desde que gobierna el Partido Popular en Madrid, Izquierda Unida y el Partido Socialista se desgañitan afirmando que es una gran mentira, que faltan cientos de millones de euros y que la distribución que se hace del dinero de todos no es ni la mejor ni de lejos la más solidaria.


Sin embargo, la pregunta, por encima de las diferencias de partidos políticos, debería ser si cuando han distribuido el dinero habrán tenido en cuenta al millón de familias en las que no entra dinero de parte de ninguno de sus integrantes; o los dos millones de niños españoles que están mal nutridos, según el informe de Cáritas española; o los más de ochocientos mil parados más que se contabilizan en las listas del antiguo INEM; o las miles de familias que tienen un miembro que demanda atención las veinticuatro horas del día que las han dejado colgadas… Eso es lo que verdad nos preocupa. Por lo tanto, cuando acabe la profunda crisis en la que nos han metido, si es que algún día decide cambiar de aires, ¿cómo quedará el país, cómo los trabajadores? Y no crean que se trata de una reflexión banal; al contrario: si tenemos en cuenta que por el momento el esfuerzo lo hemos realizado los ciudadanos y solo por eso hemos ganado, dicen, en competitividad exterior y la mejora general de las cuentas del Estado, reduciendo el déficit a cifras más que aceptables, ¿nos tendrán en cuenta cuando mejore la situación económica?