miércoles, 1 de octubre de 2014

MEMORIA ANUAL DE CÁRITAS ESPAÑOLA

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Según la Memoria Anual que presentó ayer Cáritas Española en su sede social en Madrid, a lo largo del año pasado esta organización humanitaria atendió a nada menos que 2.513.563 personas en situación de exclusión social. Otro dato: el año 2013, las personas que solicitaron su ayuda han aumentado en un treinta dos por ciento con respecto a 2012, que fueron 1.904.737 personas, y un cincuenta y ocho por ciento más que en 2007, cuando a sus puertas acudieron 370.770 personas. 

En su labor, el conjunto de las setenta Cáritas Diocesanas del todo el país invirtieron 291.346.117 euros, de los cuales 218.290.147, exactamente el setenta y cinco por ciento, proceden de aportaciones privadas y 73.055.970, de fondos públicos. De acuerdo con esta ONG, "la acción de Cáritas ha sido posible gracias a la participación de 78.017 voluntarios y 4.171 trabajadores remunerados que desarrollan su actividad a través de 7.194 centros y servicios".

En esta Memoria también se pone de manifiesto, un año más, el fortalecimiento del compromiso solidario de voluntarios y donantes privados que colaboran con sus acciones. El incremento de personas voluntarias en el último año ha sido del diez por ciento. Y lo mismo cabe señalar para los fondos privados, que en 2013 registraron un aumento de casi veinticinco millones de euros con relación a 2012. Se trata de un compromiso sostenido en el tiempo, ya que en los últimos cinco años las aportaciones de donantes particulares han crecido alrededor de setenta y cinco millones de euros, lo que supone una subida de casi el sesenta y tres por ciento. En cuanto a las principales prioridades para el año en curso y el próximo, en la detallada explicación de los contenidos de la Memoria, Cáritas destaca el aumento de los recursos destinados el año pasado a programas estratégicos dentro de la respuesta al impacto de la precariedad en las personas en situación de mayor exclusión social, como es el caso de los capítulos de empleo, acogida y vivienda. Así, mientras que a los programas de empleo e inserción laboral se destinaron treinta y seis millones de euros, al de vivienda fueron nueve millones y a los de acogida y atención primaria un poco más de sesenta y nueve millones.

Junto a estas importantes cantidades de dinero, Cáritas ha seguido haciendo significativos esfuerzos en las acciones para las personas especialmente vulnerables, como son, entre otras, mayores, con 28,5 millones de euros; personas sin hogar, 21; familia e infancia, 22,8, e inmigrantes, con 4,7 millones. En cuanto a sus acciones, ha ampliado su compromiso fuera de España con las víctimas de graves condiciones de pobreza o situaciones de emergencia en más de 40 países, donde, a través del apoyo y acompañamiento a sus respectivas Cáritas nacionales, ha invertido más de 28 millones de euros en 2013. Fuera de España han podido atender a 2.509.771 personas, fundamentalmente en los países del Sur.

El presidente de Cáritas ha asegurado que es necesario "denunciar las causas económicas de la desigualdad, optar por una sociedad donde la salud, la protección social, la educación y vivienda estén garantizadas para todos, y abrir nuestros espacios de convivencia a la participación de los empobrecidos". Esta apelación se dirige también a "construir una economía que ponga en el centro a las personas y no descarte a los más pobres, a redistribuir el trabajo para que todos podamos acceder a un empleo digno y de calidad; y a asumir estilos de vida sencillos y hábitos de consumo responsable, respetuosos con el medio ambiente".

Si es verdad que los números cantan, ahora tenemos la oportunidad de recapacitar sobre la realidad de millones de personas que malviven gracias a la ayuda de las organizaciones sin ánimo de lucro que existen en nuestro país. Y más aún, saber cómo valorará el Gobierno estos datos, porque los del año pasado recuerden que fueron minimizados y tachados de exagerados.