martes, 25 de noviembre de 2014

DÍA INTERNACIONAL DE LA VIOLENCIA CONTRA LA MUJER

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Hoy se conmemora el Día Internacional de la Violencia contra la Mujer. Por lo tanto, hoy es un día de reivindicación mundial a favor de un mejor entendimiento entre los sexos y muy especialmente en contra de quienes utilizan la violencia para someter a las mujeres. Las razones que oficialmente se esgrimen están basadas en que, por ejemplo, la violencia contra la mujer es una violación de los derechos humanos; es consecuencia de la discriminación que sufre, tanto en leyes como en la práctica, y la persistencia de desigualdades por razón de género; porque afecta e impide el avance en muchas áreas, incluidas la erradicación de la pobreza, la lucha contra las enfermedades, la paz y la seguridad. Y como la violencia contra las mujeres y las niñas se puede evitar, trabajar a favor de la prevención no solo es posible, sino esencial. Por el momento, la violencia contra la mujer sigue siendo una pandemia global. De hecho, los datos lo confirman contundentemente: un setenta por ciento de las mujeres sufren violencia en su vida.

Este año la campaña que organiza y controla la ONU creemos que invita a las partes a plantearse seriamente el reconducir una situación insoportable en la que las mujeres sufren de manera particular el rechazo, los malos tratos y la muerte. Así, “ Únete para poner fin a la violencia contra las mujeres ha proclamado el 25 de cada mes el “Día Naranja”. De entre las actividades previstas en todo el mundo, en este día se nos invita a llevar alguna prenda de ese color para resaltar el llamamiento a erradicar la violencia contra la mujer sin reservas, equívocos o demora. Este año la campaña extiende el día naranja a 16 días de activismo contra la violencia basada en el género, desde el 25 de noviembre, o sea, hoy, que es cuando se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, hasta el 10 de diciembre, Día de los Derechos Humanos. Si le añadimos un dato histórico, sepan que la fecha del 25 de noviembre se eligió para conmemorar a las hermanas Mirabal, tres activistas políticas que fueron brutalmente asesinadas en 1960 por orden de su entonces gobernante dominicano Rafael Trujillo.

Aportando datos estadísticos que confirman la importancia de la conmemoración mundial de este día y siendo conscientes de que en España hemos superado en lo que va de año más de cuarenta mujeres asesinadas y miles y miles de ellas soportando vejaciones y malos tratos físicos, sepan que hasta un setenta por ciento de las mujeres sufren violencia en su vida, que entre quinientas mil y dos millones de personas se calcula que son víctimas cada año de lo que se conoce como trata de blancas (lo que las lleva a la prostitución, a realizar trabajos forzados, a la esclavitud o a la servidumbre), y que solo las mujeres y las niñas representan alrededor el ochenta por ciento de esas víctimas. Se calcula que más de ciento treinta millones de mujeres y niñas que aún viven han sido sometidas a la mutilación/ablación genital femenina, sobre todo en África y en algunos países de Oriente Medio. Un ejemplo: el coste de la violencia doméstica solo en los Estados Unidos supera los cinco mil ochocientos millones de dólares anuales, de los que cuatro mil cien corresponden a servicios médicos y sanitarios. A la vez, las pérdidas de productividad suponen casi de mil ochocientos millones de dólares. Estamos por tanto desarrollando un comentario que por sí mismo alcanza niveles de gran magnitud y trascendencia mundial, especialmente cuando se trata de una violencia gratuita, injusta e inadmisible.


Cualquier esfuerzo que se haga, sea administrativo, político o personal, estamos convencidos de que tendrá consecuencias positivas para las mujeres, que ansían legítimamente un mundo en el que se sientan libres para vivir y tener las mismas oportunidades que los hombres. Ninguna de ellas, sea de donde sea y practique la religión que practique, desea hacer daño al hombre o limitarle sus derechos. Lo que pide es tener las mismas oportunidades.