miércoles, 19 de noviembre de 2014

DÍA UNIVERSAL DEL NIÑO O DÍA MUNDIAL DE LA INFANCIA

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El 20 de noviembre, mañana, se celebra como todos los años el Día Universal del Niño o Día Mundial de la Infancia. Se trata de una jornada en la que se ponen de manifiesto los derechos de los menores, así como su bienestar en cualquier parte del mundo. Y viene siendo así desde 1954, año en el que la Asamblea General de Naciones Unidas propuso la creación de un día en el que los protagonistas fueran los niños y una jornada para promover la educación, el bienestar, los juegos y el ocio de éstos. La fecha elegida para su celebración fue el 20 de noviembre, día en el que se aprobó la Declaración de los Derechos del Niño en 1959, así como la Convención sobre los Derechos del Niño en 1989. A partir de esa fecha, ininterrumpidamente, se viene celebrando en todo el mundo una jornada de la que los directos beneficiados son los menores, que comparten infinidad de información relacionada con ellos y de la que obtienen conocimientos reales de cómo es su infancia si la comparan con otros que sus prioridades no tienen nada que ver con las suyas. Desgraciadamente, tal y como se desarrolla el día a día en el mundo, los más pequeños sufren de manera desproporcionada la deshumanización del ser humano, que camina con el mismo ímpetu que la desertización y que no presenta síntoma alguno de detenerse alguna vez.

En el año 2000, los países líderes elaboraron un plan de desarrollo cuyos principales objetivos eran y son la reducción de la pobreza, la detención de la propagación del SIDA y la consecución de la enseñanza primaria universal. Todo ello forma parte de los objetivos de desarrollo del Milenio, cuyos principales apartados son: erradicar la pobreza extrema y el hambre, lograr la enseñanza primaria universal, promover la igualdad entre los géneros y la autonomía de la mujer, reducir la mortalidad infantil, mejorar la salud materna, combatir el SIDA, el paludismo y otras enfermedades, garantizar la sostenibilidad del medio ambiente y fomentar una asociación mundial para el desarrollo.

Dicho esto, el interés de este día mundial es conseguir que los niños puedan nacer, crecer y desarrollarse en unas condiciones óptimas para su correcto crecimiento. Desde que nacen necesitan una educación correspondiente a su edad, además de la que le proporciona su familia. En los países desarrollados pueden crecer en su mayoría rodeados de todo ello y en muchos casos incluso de mucho más. Las iniciativas desarrolladas en este día pretenden acercar la realidad de los niños que viven en países subdesarrollados a niños que viven en países desarrollados mediante diversas actividades, para que perciban la suerte que han tenido al poder vivir cómo viven junto a sus familias y rodeados de todos sus juguetes, mientras que otros niños ni siquiera pueden jugar porque carecen de ellos. Una de las consecuencias que se derivan de este día es que, tras esta jornada de sensibilización, un gran número de ellos suelen llevar juguetes que no usan para que puedan ser transportados a los países en los que existen niños que no pueden jugar. De este modo la campaña de juguetes suele ser el aporte de unos niños para otros niños. Del mismo modo suelen realizarse campañas de ropa donadas o cedidas igualmente por los niños.

El deseo más compartido es el de que llegue un día en que los niños del mundo puedan compartir las mismas necesidades y disponer de los medios suficientes para superarlas, que no sean utilizados como mano de obra, que tengan acceso a la educación hasta alcanzar la mayoría de edad, que puedan alimentarse y nutrirse sin dificultades y que vivan su infancia como lo que son: niños.