viernes, 5 de diciembre de 2014

MALOS TIEMPOS PARA EL VIAJE

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Desde luego, salir de viaje sin haber hecho los deberes no solo es un error, sino una peligrosa decisión. En tiempos atmosféricos tan revueltos, en los que lo normal es que se presenten contratiempos protagonizados por la nieve, la lluvia o la niebla, no caer en la cuenta de renovar los limpiaparabrisas, por ejemplo, o no tener constancia de haber cambiado el anticongelante, o dejar para otro momento el estado de los neumáticos, no cuidar este tipo de detalles puede acabar siendo una odisea de complicado final. Como hemos dicho en infinidad de ocasiones, los vehículos actuales no suelen dar problemas graves y por supuesto que si les controlamos mínimamente, los sustos sencillamente desaparecerán de la lista de problemas más o menos habituales. Eso sí, recordar siempre que se trata de un gran mecano y que cuando menos nos lo esperemos puede presentar alguna deficiencia de trascendencia indefinida en un principio, es decir, que si no atendemos la llamada de atención que suelen emitir para reclamar una revisión aunque sea superficial, puede acabar sangrando nuestro bolsillo, y los tiempos no están precisamente para excesos de este tipo.

Así las cosas, si tienen previsto salir estos días a la carretera y, entre sus objetivos, está el de circular por vías en las que la nieve es muy posible que se haga presente, tomen nota de lo que por otra parte son consejos de sobra conocidos, pero que entendemos que no está de mal recordarlos en beneficio de un recorrido más seguro: teléfono móvil y su cargador, y si disponen de uno especial para el coche, mejor; agua en cantidad suficiente para las personas que viajen con nosotros; algo de alimento, unas galletas, cereales… Por supuesto, una linterna, unas mantas… En definitiva, un equipamiento que, aunque escaso, nos vendrá muy bien para soportar las posibles detenciones en medio de la carretera por cierre de ésta o accidente, que es algo muy habitual cuando el manto blanco aparece en el camino. Naturalmente, que el depósito de combustible esté lo más lleno posible, mejor. Tengamos en cuenta que uno de los habituales y gravísimos problemas entre los ocupantes es el frío, y éste solo se subsana si ponemos en marcha el motor y la calefacción. Como les hemos dicho, son solo unos ejemplos para un equipamiento mínimo que nunca está de más que viaje con nosotros, pero que en estos días de frío y seguro de nieve, nos facilitarán claramente detenciones prolongadas.

Lo queramos o no, son malos tiempos para viajar, y eso que son fechas proclives a desplazamientos largos en busca de la familia para disfrutar de unos días festivos muy familiares. Consecuentemente, si nos pertrechamos no solo de algunos de los elementos a que nos hemos referido, sino de prudencia y paciencia mejor. Cuando la meteorología pasa de ser estable a inestable, y esto ocurre con mucha frecuencia una vez superamos el centro del país, nada mejor que asumir que pasamos a depender directamente de lo que pueda derivarse de ella y que lo más seguro es aceptar que tengamos que detenernos más de la cuenta en busca de refugio cuando la situación pase de poco segura a insegura, nos permitirá llegar a nuestro destino fácilmente. De otra forma, empecinándonos en seguir circulando en condiciones climatológicas complicadas y, por si le faltaba algo al pastel, lo más probable es que, además de generar inquietud entre los ocupantes, nos juguemos algo más que un accidente, creemos que es absurdo y peligroso. Buen viaje de ida y de vuelta.