De
entre las exigentes condiciones que las entidades financieras exigen
a sus clientes, amentaron significativamente las ligadas a las
reclamaciones y quejas registradas ante el Banco de España, que
recibió 34.645 reclamaciones durante el año pasado y que esta cifra
supone un aumento del 142,1 % respecto al año 2012. Pues bien: la
mitad de todas las quejas están relacionadas con las cláusulas
suelo, es decir, los topes mínimos de intereses que las entidades
incluyen en las hipotecas. En total, el Banco de España recibió
18.387 reclamaciones relacionadas con estos topes mínimos que
impiden disfrutar de la bajada del euríbor y que la justicia
considera abusivas. De hecho, el Tribunal Supremo firmó una
sentencia el año pasado en la que consideraba que, aunque son
lícitas o legítimas, estas condiciones deben ser claramente
entendidas por los clientes y al mismo tiempo transparentes. Dicho
esto, anuló este tipo de cláusulas que aplicaban algunas entidades
de crédito.
A partir de esa sentencia, los
tribunales han ido dictando sentencias contra el límite de bajadas
que los bancos establecían en las hipotecas y esto supone que las
entidades hayan perdido a lo largo del año pasado casi el 90 % de
las demandas en los juzgados y en las audiencias provinciales. Es
más, este nuevo marco jurídico ha obligado a muchas de ellas a
cambiar su estrategia, que ahora pasa más por negociar con los
clientes que llegar a los tribunales. Para que nos hagamos una idea
real de la importancia económica que tiene este asunto, en el
informe del Banco de España figura un capítulo dedicado
exclusivamente al análisis de las cláusulas suelo, y en donde se
detalla que el 82 % de los expedientes relacionados con este tipo de
condiciones hipotecarias se saldan a favor del reclamante y un 18 %
a favor a las entidades. Las denuncias llevadas a los tribunales por
parte de los clientes se basan en no haber sido informados por las
entidades de la existencia de un límite inferior al tipo de interés
aplicable a sus préstamos y que esto les impide beneficiarse de las
bajadas del tipo de interés de referencia cuando la suma de éste,
más el diferencial pactado, es inferior al límite mínimo fijado en
la controvertida cláusula suelo.
El
Banco de España, además de recopilar los datos sobre reclamaciones,
también lanza advertencias a las entidades financieras, porque
entiende que deberían ser más activas y atender de modo más
temprano las reclamaciones en sus servicios de atención al cliente,
así como rectificar su actuación contraria a la normativa sobre
transparencia y buenas prácticas bancarias. Al mismo tiempo
justifica el aumento paulatino de las reclamaciones debido a la
creciente complejidad de los productos financieros, a una mayor
sensibilidad de los consumidores de servicios bancarios y a la
incidencia de la actual coyuntura económica. Al margen de las
cláusulas suelo, otro 31 % de las quejas tiene que ver con los
préstamos y los créditos. Es cierto que este apartado de las
demandas mantiene una tendencia descendente, pero porque se
corresponde con la menor cantidad de préstamos concedidos por las
entidades de crédito.
Respecto
a las zonas geográficas donde más quejas se presentan por
diferencias con las entidades financieras, destacan Madrid,
Andalucía, Comunidad Valenciana, Cataluña, Castilla y León y
Galicia. Entre todas ellas suman 11.741 reclamaciones, lo que
representa el 72, 21 % del total, un porcentaje muy similar al de
años anteriores. Madrid es la zona del territorio nacional donde
tiene su origen el mayor número de reclamaciones, con 3.835, si bien
este hecho hay que ponderarlo con la circunstancia de que sea Madrid
la comunidad autónoma que presenta un mayor volumen de actividad
financiera.