martes, 3 de febrero de 2015

AUMENTA CONSIDERABLEMENTE EL NÚMERO DE FALLECIDOS EN CARRETERA EN LO QUE VA DE AÑO

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La actualidad nos obliga a dar al comentario de hoy protagonismo de primera página y de ahí que, como es costumbre, no le busquemos su ubicación habitual el viernes, ya que de lo que les vamos a hablar es de accidentes de tráfico. Concretamente de las cifras acumuladas a lo largo del año pasado y que comenzamos adelantándoles que el Ministerio del Interior teme volver a los números de hace unos años, cuando eran negativos si los comparábamos con ejercicios anteriores. Lo primero que debemos decir es que, aunque finalmente lo hemos acabado con tres fallecidos menos, desde el principio se temía todo lo contrario, amenazando con plantear nuevas cifras que echaran por tierra el trabajo desarrollado por la Dirección General. Ahora de lo que se trata es del inicio de este año, porque todo indica que en 2015 los malos augurios se imponen. Solo en enero las cifras no anuncian nada bueno, puesto que, según los datos del Gobierno, este primer mes ha dejado nada menos que 88 personas fallecidas. Concretamente casi un cuarenta y cinco por ciento más que en enero de 2014, que fueron sesenta y uno.

Con todo, si lo comparamos con enero de hace cincuenta años, vemos que es el mejor, eso sí, exceptuando 2013 y 2014. Es evidente, no obstante, que este aumento preocupa mucho a los colectivos de víctimas, asociaciones y organizaciones ligadas al tráfico, que denuncian ante los responsables de la Dirección General una preocupante relajación, como si nos encontráramos detenidos. Por todas estas circunstancias negativas, insisten en la trascendencia que tendría la incorporación de nuevas medidas a las actuales, convencidos de que es fundamental innovar y al mismo tiempo eliminar las iniciativas que en su día se pusieron en marcha, pero que hoy no es posible obtener de ellas más rendimiento, asumiendo que las medidas pierden sus objetivos con el paso del tiempo, como es el caso del carné por puntos o los radares, que, cuando sabemos dónde están, pierden efectividad.

El nuevo Gobierno del Partido Popular, casi desde el primer día de su llegada, quiso mejorar sensiblemente los datos de accidentalidad conseguidos por los anteriores gobernantes y para ello preparó a personas y áreas de trabajo con este fin. Y así ha sido justo hasta el pasado mes de enero, que ha acabado con la tendencia la baja mantenida hasta ahora. Para los técnicos, en materia de Seguridad Vial nunca hay que bajar la guardia, y en nuestro país echamos de menos el mensaje permanente de alerta de las autoridades de Tráfico al conductor. Dicho esto, hay que ir más lejos y evitar, por ejemplo, los mensajes negativos para la Seguridad Vial que nos llegaron desde el propio Gobierno, como es el caso de la propuesta de aumentar la velocidad en autovías y autopistas de 120 a 130 kilómetros por hora. Y como todo el mundo sabe que este tipo de mensajes, donde tiene cabida la permisibilidad, es el que queda entre los conductores porque parece no importar correr, acaba siendo muy peligroso. Esta misma idea le llegó al Gobierno de parte de las instituciones que le sirven de consejo, desde donde afirmaron que esta medida, la de aumentar la velocidad hasta 130 kilómetros por hora, conllevaría un impacto en los criterios de conducción segura aprendidos y asumidos por los ciudadanos desde hace mucho tiempo. Con lo que debemos quedarnos es con el hecho de que el mes de enero haya comenzado así, con ochenta y cuatro fallecidos, debe ser una alerta de que algo no está funcionando. Y lo que debemos hacer es reaccionar con urgencia, porque de otro modo podríamos retroceder muchos años.