miércoles, 18 de febrero de 2015

LA CORRUPCIÓN SE EXTIENDE POR TODO EL MUNDO

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Un amplísimo grupo de abogados, catedráticos, juristas, sociólogos y economistas, entre otros, se han unido para poner a disposición de quienes se interesen, una serie de medidas viables que van directamente en contra de la corrupción. Prohibir a los imputados que sigan ligados a la política en cualquiera de sus vertientes o limitar a más de la mitad los cargos públicos son algunas de las ideas que proponen, especialmente a los partidos políticos, para que sean ellos los que las mejoren o las incorporen directamente a sus estatutos y programas. La finalidad: reducir el actual descontento que se percibe entre la ciudadanía con respecto a la corrupción. Así lo ha dicho José María Tomás y Tío, presidente de la sección segunda de la Audiencia de Valencia y presidente de la Fundación por la Justicia, que es la que patrocina estos planteamientos. En concreto, son noventa y nueve medidas o propuestas las que han dado a conocer y todas en contra de la corrupción, y con el objetivo de que se consolide un observatorio o un foro ciudadano desde el que analizar, denunciar y erradicar la corrupción, que, según estos profesionales, actualmente está en niveles muy altos, llegando al menos hasta el seis por ciento del producto interior bruto en todo el mundo.

Si entramos en detalles y vemos las medidas que entienden imprescindibles para mejorar la situación de corrupción en nuestro país, vemos que la mayoría se dirigen a la Administración pública proponiéndole una reducción significativa de los cargos, concretamente a ciento cincuenta mil y no los más de quinientos mil existentes en este momento, al tiempo que se limita el número de personas designadas por los partidos políticos y optar por contratar a funcionarios de carrera. Por supuesto, no faltan dos medidas de gran calado: que los interventores ejerzan sus funciones con absoluta minuciosidad e incrementar la transparencia de todas las actuaciones. En cuanto a la Administración local, es decir, a los ayuntamientos, avisan de la inevitable necesidad de tener representantes políticos preparados, aunque sea mínimamente, en el funcionamiento de la administración y comprometidos en el servicio público, al tiempo que conseguir una formación continuada o endurecer el régimen de responsabilidad tanto de los funcionarios como de los políticos en relación a su gestión.

Destacamos también el tema de los aforamientos, tan vigentes en estos momentos, para los que proponen atribuir la instrucción de todas las causas, incluidas las que afecten a los aforados, al juez instructor ordinario; clarificar la competencia en caso de causas que afecten a múltiples imputados, aforados y no aforados; prohibir la posibilidad de cambiar de juez instructor o tribunal en caso de que la persona imputada o acusada deje de estar aforada y viceversa. En cuanto al apartado de las propuestas, lo dirigen directamente a los partidos políticos, abogando por ir hacia sistemas de listas abiertas que rebajen el poder de las cúpulas de los partidos; limitar el tiempo de permanencia en los cargos públicos a cuatro u ocho años; incorporar la responsabilidad civil de los políticos en la gestión de los recursos públicos, e introducir la responsabilidad política en los estatutos de cada formación. De este mismo apartado de sistema de partidos, destacar que también han apostado por reducir y limitar los gastos electorales, como el acortamiento de las campañas o el fomento de espacios gratuitos en los medios; limitar los gastos ordinarios; o presentar por parte de los partidos los estados financieros de toda la organización.


Finalmente, apuestan por implantar una tasa especial del cinco por ciento durante un tiempo a todas las ventas que realicen en la Unión Europea las empresas que hayan sido declaradas corruptas, implicando a los servicios secretos en la detección de los corruptos y crear un registro europeo de acceso libre con las empresas y personas corruptas. Así mismo, abogan por que los condenados por corrupción no puedan tampoco pedir subvenciones, modificaciones o ayudas del sector público.