jueves, 12 de febrero de 2015

LA POBREZA Y LA EXCLUSIÓN SOCIAL EN ESPAÑA

Imprimir

Por si alguno de ustedes no está al día de cómo se encuentra nuestro país en relación con los que menos medios de subsistencia tienen, quienes con más virulencia padecen la crisis, les adelantamos, y son cifras oficiales procedentes de las organizaciones humanitarias que se dedican a ayudar a los que menos tienen, que casi un veintiocho por ciento de españoles, lo que viene a ser un poco más de doce millones de personas, están en las primeras posiciones de salida de la pobreza y la exclusión social. Estos datos confirman lo que por otra parte vienen denunciando estas organizaciones sobre el aumento desproporcionado de personas que lo han perdido todo. Concretamente, más de un millón trescientos mil ciudadanos se han unido a los que ya estaban censados en 2009, confirmando el imparable ascenso que muestra la situación real de nuestro país. Y lo podemos leer en el informe sobre “El estado de la pobreza en España” que se presentó hace unos días y que controla cómo evoluciona la pobreza y la exclusión social entre nosotros.

Es verdad que, de acuerdo con las informaciones que poseemos, el crecimiento de la pobreza y la exclusión fue muy lento desde el año 2010 y que así se mantuvo hasta 2013, mostrando una evolución al alza de un cero coma uno por ciento, pero se descarta que tenga relación con una mejora general de la situación. En todo caso, se entendería como un efecto estadístico causado por la reducción de ingresos en amplias capas de la población, a lo que debemos añadir que el retorno de inmigrantes pobres a sus países de origen también ha influido en esta reducción, sobre todo teniendo en cuenta que las cifras son muy importantes. De acuerdo con los técnicos, por otra parte, se detecta otro cambio estadístico en el modo en que el Estado de hace cargo de los datos. Así, si en 2013 se hubiera aplicado el criterio que regía desde 2004, los indicadores serían un punto mayor, es decir, un veintiocho por ciento de la población en riesgo de pobreza y exclusión frente al veintisiete que nos decían los datos luego de la modificación.

Como la situación varía de acuerdo con la de los perfiles, al cierre del año 2013, los jóvenes entre 16 y 30 años, con un treinta y tres por ciento en riesgo de pobreza y exclusión, seguido de los niños, con casi un treinta y dos, fueron los que más padecieron la crisis. Y otro dato muy importante: la tasa de pobreza infantil entre los menores de dieciséis años es de un veintisiete por ciento, lo que viene a representar seis puntos por encima del conjunto de la población. El análisis que puede hacerse sobre la situación actual, analizada la tasa de pobreza relativa, la privatización material severa y la baja intensidad del empleo, se puede afirmar con toda rotundidad que la situación es realmente preocupante. Estos tres problemas coinciden en casi el dos por ciento de la población y existe el convencimiento de que posiblemente sea el núcleo donde se encuentren las situaciones más duras de pobreza en España. Los técnicos aseguran que esta pobreza, la de ahora, tiene mucha más intensidad que las que hemos conocido a lo largo de los años, y ha influido en la desaparición de una buena parte de la clase media, que actualmente es muy es baja.


Sobre Privación Material Severa, el informe detecta un aumento del treinta y ocho por ciento entre 2009 y 2013, o sea, que hay casi tres millones de personas, concretamente 800.000 más que antes de la crisis, tienen dificultades para alimentarse adecuadamente, que tienen que retrasar pagos de su vivienda, que no pueden caldearla en invierno o que no tienen capacidad para afrontar ni un gasto imprevisto. Paralelamente, la población que vive en hogares con baja intensidad de empleo es más del doble que en 2009 y alcanza casi el dieciséis por ciento de los ciudadanos de hasta 59 años de edad. Finalmente, según el informe, en 2013 el once por ciento de las personas en situación de pobreza tenían empleo, demostrándose así que no cualquier trabajo protege de la exclusión. En cuanto a la desigualdad entre territorios, sepan ustedes que Navarra, País Vasco y Aragón tienen tasas de riesgo de pobreza y exclusión inferiores al veinte por ciento, mientras que Canarias Extremadura, Castilla-La Mancha y Andalucía están entre el treinta y cinco y el treinta y nueve por ciento. Finalmente, destacar el caso de Ceuta, donde casi la mitad de su población vive en esta situación límite de pobreza y exclusión social.