Aunque
el tiempo corre que se las pela, nosotros parece que nos hemos
quedado como estatuas de sal. Evolucionamos muy lentamente y este
desarreglo influye claramente en la interpretación de lo que
percibimos sobre lo que ocurre a nuestro alrededor. Dicho esto, que
el Partido Popular en Andújar aún no haya presentado a sus
candidatos a las elecciones municipales del 24 de mayo es lo mismo
que anunciar una debacle monstruosa para no pocos ciudadanos. Sin
embargo, pese a quien pese, hasta el próximo día 24 de abril está
dentro de plazo que esto acontezca y a nosotros se nos ocurre
concluir preguntando a quién le importa de manera tan exagerada e
impaciente, además del proclamado candidato a la Alcaldía, Jesús
Estrella, que lo fue hace meses, conocer al resto del equipo.
Naturalmente, las deducciones interesadas que se escuchan pasan por
infinidad de planteamientos: que no encuentran a quienes quieran
acompañarle, que las exigencias de los escogidos son demasiadas para
las posibilidades de los populares en estas elecciones, que los que
están no quieren seguir… Especulaciones interesadas lo miremos por
donde lo miremos y no pocas ganas de incordiar, que es lo mismo que
diríamos de cualquier otro partido, aunque aceptemos que tener
cerrado el equipo permite plantear e incluso desarrollar las tareas
propias previas a la cita electoral con algo de ventaja, pero nada
más.
La
experiencia, tan denostada como poco utilizada cuando de decidir se
trata, permite a cualquiera de nosotros incluirla para evitar errores
que en la cosa de las elecciones pueden acabar dándote un serio
disgusto y echar abajo tus justos sueños y deseos de ganar el reto
que te has propuesto. Esto y que con veinticuatro días por delante,
que es el tiempo que transcurre entre el 24 de abril y el mismo día
de mayo, haciéndolo gobernando, con la organización de una romería
por delante, que te des tiempo, y no precisamente para escoger a
quienes te acompañarán en la candidatura y sí para elegir la fecha
de la presentación, tampoco debería suponer el inicio de una crisis
que en la calle se anuncia como premonitoria. Como el tiempo es lo
que es, como finalmente manejarlo no es algo que sepamos hacerlo con
éxito, permitir a los demás que hagan y deshagan con el suyo lo que
les conviene, tampoco debería suponer sin más la consolidación de
una crisis a la que no faltan los que le añaden que está anunciada
desde hace tiempo.
Interesadamente
se nos olvida que los partidos políticos no funcionan como el resto
del mundo, que tienen sus propias reglas y la buena costumbre de no
sacar los trapos sucios a lavarlos, en el caso de que los tengan, a
la calle. Se debe acudir a la cita electoral con los deberes cuando
menos iniciados, con el mensaje claro que previamente debe haber sido
consensuado, con los candidatos lo más inmaculados que sea posible,
por aquello de evitar que lo hagan los inmersos en algún caso sucio,
y con incontrolables ganas de ganar, que para eso las arengas
mantienen intactas sus posibilidades cuando de ganar batallas se
trata, y las elecciones son lo más parecido a un enfrentamiento
armado entre fuerzas de ideologías diferentes, aunque éste sea
verbal. Por todo esto, no impacientarse porque el Partido Popular no
haya cumplido con lo que nosotros creemos que debería haber hecho ya
y más estando en plazo, lo único que muestra es una interesada
posición política de sus contrincantes sobre su futuro.
A
todo esto, y visto lo visto, ¿alguien se ha preguntado el futuro
electoral de Ciudadanos entre nosotros; o el de Podemos, que aunque
anunció en su momento que no tenía capacidad ni entrenamiento para
acudir a las del 24 de mayo, y parece que tampoco muchas ganas? Pues
bien, estas dos organizaciones políticas nadie dice nada. Y, que
sepamos, también son importantes y están obteniendo buenos
resultados en el resto de España.