lunes, 20 de abril de 2015

SEMANA CULMINANTE PARA LA ROMERÍA DE 2015

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El sábado por la tarde, con un teatro Principal repleto y un público expectante para escuchar el pregón de romería de este año, comenzaba oficialmente la convocatoria mariana de todos los años y que congregará en nuestra ciudad y la real basílica-santuario a miles de peregrinos y romeros, que buscarán como todos los años la paz del alma cuando tengan la oportunidad de presentarse ante la patrona, que espera ansiosa la visita de sus hijos y que servirá como excepcional vitamina que les servirá para mantenerse ahítos del amor de María de la Cabeza para todo el año. La romería es eso y por muchas vueltas que algunos queramos darle, por mucho interés que pongamos en descifrar el milagro que tiene lugar el último fin de semana del mes de abril, al final todo se resume en lo que vemos en las caras de quienes acuden prestos a postrarse a sus pies. Y es precisamente la íntima alegría del romero lo que permite y consolida la romería, lo que le da vida y lo que hace posible que se repita el milagro también el año que viene. Por eso la romería de la Virgen de la Cabeza tiene la gran capacidad de convocatoria que la hace diferente, porque todos los que acuden al cerro de la Cabeza lo hacen llamados por la Madre, a la que rinden pleitesía y adoran sin límites.

Este fin de semana hemos tenido oportunidad de visitar los alrededores de la real basílica-santuario y hemos podido comprobar que los lugares en donde acampar, ya sean tiendas de campaña, módulos o automóviles, empieza a escasear. De mantenerse el ritmo, teniendo en cuenta que la meteorología parece que nos dará un respiro y permitirá unos días más que aceptables, todo hace suponer que esta vez volveremos a colocar el cartel de no hay billetes. El sábado, confirmando lo que les decimos, el número de personas y vehículos que nos encontramos en el poblado, los alrededores y el propio santuario, anunciaba la masiva presencia de miles de personas en la totalidad de los espacios disponibles por la organización. Por el momento, cuando nos hemos interesado por la situación de las tasas y lo hemos hecho a quienes ya las habían abonado, parece que la aceptación es la tónica y las habituales quejas que hemos escuchado desde el momento en que se impusieron han dejado paso a una comprensión compartida. Por supuesto que la unanimidad no domina las respuestas, pero sí que algo ha cambiado entre los desplazados con respecto al cobro de las tasas. Por cierto, los que auguraban que en días electorales, con las municipales convocadas para el día 24 de mayo, la decisión del Ayuntamiento sería la de eliminarlas, no han acertado en sus predicciones.

A partir de ahora, especialmente para los organizadores, que son muchos y que tienen por delante infinidad de frentes a los que atender, desearles toda la suerte del mundo en el desarrollo de su labor. Conviene recordar que en medio de los miles de visitantes que acuden a la romería, entre otros, nos encontramos con quienes atienden a los enfermos que en la zona se detecten, que acudirán a ellos en busca de remedio para las habituales torceduras y otras dolencias propias de estos desplazamientos; a los que vigilarán el buen estado de caballos, yeguas y mulos que se darán cita por miles; a los que vigilarán para que el desarrollo de la romería sea seguro, para que el trasiego de vehículos no ocasione más problemas de los propios que generan cuando su presencia es masiva y la carretera no es capaz de digerirlos. Y llegados a este punto, rogar a todos los allí congregados que respeten las normas que se hayan decidido por parte de la organización, que para eso es la responsable final de la convocatoria y la que en contadísimas ocasiones, por cierto, recibe parabienes y sí críticas de todo tipo, algunas de ellas sinceramente injustificadas.