martes, 16 de junio de 2015

APASIONANTE FUTURO PARA NUESTRA CIUDAD

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Si calificamos el instante como apasionante, no creemos que nadie lo cuestione. Y es así porque es la primera vez que nuestro país se sitúa ante un inmediato futuro que no será controlado, al menos no mayoritariamente, por los dos partidos que hasta ahora se habían responsabilizado de su gobernabilidad: Partido Popular y PSOE. Cierto que no han faltado los partidos nacionalistas en Cataluña y País Vasco, pero no tienen sin representatividad en el resto de España. Así ha ocurrido también en la mayoría de los ayuntamientos, en los que se han incorporado nuevos partidos, todos procedentes de mareas populares, que tendrán la oportunidad de implantar sus respectivas improntas allí donde se les permita, porque recordemos que por el momento la representatividad de algunos de ellos es casi testimonial. En nuestro caso, con una ciudadanía inquieta y parece que ilusionada, PSOE y PA firmaron el jueves pasado un acuerdo al que no se ha unido Izquierda Unida sin que por el momento se hayan entendido sus razones o dudas, seguro que legítimas, pero no explicitadas del todo. De hecho, no se ha justificado si este desacuerdo responde a su experiencia, a su coherencia o a su ausencia de protagonismo en el texto firmado, aunque parece es la experiencia la que ha decidido finalmente la posición de esta organización política. La realidad, por tanto, es que Andújar será gobernada por dos partidos que tienen como objetivo concreto el de sacarla adelante, concretamente, a decir de sus representantes, del oscuro presente en el que está inmersa.

Como hemos tenido oportunidad de darles a conocer el texto íntegro del acuerdo, optamos por compartir con ustedes la dinámica que hasta el sábado vivieron y protagonizaron los representantes de los partidos en liza, especialmente el del alcalde saliente, señor Estrella, que ha aprovechado casi hasta el último instante para dejar el cargo, inaugurando todo lo que el tiempo le ha permitido, y dejando, con toda la legítima intencionalidad que le ha sido posible, un sello especial de lo que ha sido su dedicación a lo largo de los doce dos años que ha estado al frente del Ayuntamiento. Cuando se ha ostentado puesto de tanta responsabilidad se entiende que el protagonista eche mano de su currículo y lo comparta con la ciudadanía, que ha sido su principal objetivo a lo largo de estos años. Lo que a partir de ahora decida desde los escaños de la oposición en el salón de plenos, evidentemente es algo que le compete al grupo que representa y con el fin concreto, suponemos, de volver a ocupar el sillón de la Alcaldía en la próxima convocatoria electoral.


En cuanto al nuevo gobierno, ardua tarea por desarrollar que seguro no estará exenta de altibajos y de enfrentamientos políticos que buscarán su descalificación, pero como se trata de algo conocido e incluso esperado, porque recordemos que, a falta de sinceridad personal y de capacidad de análisis, se suele tirar por el camino de en medio a falta de argumentos de credibilidad, desestimarlos y no caer en la trampa entendemos que será la mejor decisión, y más cuando se sabe que la ciudad no está para perder el tiempo en diatribas absurdas que solo persiguen frenar lo que debería ser, desde ya, imparable. Por delante, además de lo intrínseco a ejecutar en la Casa Consistorial, que tampoco debe ser moco de pavo, e iniciar la auditoría en cuanto sea posible, máximo a vuelta de vacaciones, que también ha sido solicitada por los populares aunque éstos han matizado que no externa; el futuro industrial de la ciudad y, consecuentemente, de todo el colectivo que espera desde hace años que se confirmen las variadas promesas realizadas al respecto, aunque ciertamente que todas ligadas a fechas electorales, con retroexcavadora incluida, ágape campestre y representantes de todos los estamentos sociales, comerciales e industriales de la ciudad y prensa de todos los formatos, para luego volver a dejarlas dormir el sueño de los justos hasta la próxima cita electoral, debe ser lo inmediato y que en la calle sea observado como la fórmula de trabajo elegida para toda la legislatura y no para mantenernos entretenidos.