jueves, 18 de junio de 2015

UNA OPORTUNIDAD PERDIDA

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Aunque les hemos presentado parte del programa de gobierno firmado por los representantes del Partido Andalucista y del Partido Socialista Obrero Español, Encarna Camacho y Francisco Huertas, respectivamente, nos detendremos ahora en algunos detalles que entendemos de vital importancia para el porvenir de una ciudadanía que decidió el pasado 24 de mayo que Andújar necesitaba un cambio y que ahora espera lo mejor. Destacamos que aprobarán conjuntamente los presupuestos generales y los proyectos de ordenanzas municipales, y lo hacemos porque supondrá que dos fuerzas políticas con planteamientos de salida diferenciados deban ponerse de acuerdo para aprobar la distribución del dinero de todos de manera más justa y equitativa. En cuanto a las apoyos de ambos a las prioridades, objetivos compartidos y coincidencias programáticas que vayan apareciendo a lo largo de la legislatura, otro de los puntos acordados, tiene el mismo calado en la práctica, puesto que están obligados a consensuar cuáles serán los objetivos que acabarán aplicando a la dinámica ciudadana, algo desconocido hasta ahora por nosotros y que estamos convencidos que coadyuvarán a que mejore lo actual y lo futuro. Por otra parte, cuando las iniciativas sobre temas de interés que vayan más allá de los intereses municipales sean planteadas, tanto el Partido Andalucista como el Socialista podrán decidir por su cuenta, aunque muestran su interés por coincidir en el objetivo final o al menos trabajar por conseguirlo para mayor beneficio de la ciudad.

El apartado o punto relacionado con la asesoría externa, los dos acuerdan solicitarla cuanto antes para no entorpecer la realización del presupuesto del año próximo, que sería desastroso para nuestra economía en caso de no conseguir llegar a tiempo a plantear, incluso con crudeza, la realidad de nuestra economía. Conocer cómo se han encontrado las cuentas, dónde se ha invertido y por qué, conocer con realismo hasta dónde se puede llegar y por supuesto que pedir responsabilidades, si las hubiese, a quienes controlaron las cuentas municipales, nos parecen mínimos exigibles con todas las consecuencias, y no solo por conocer la realidad de lo acontecido en el interior de la Casa Consistorial a lo largo de los doce últimos años, sino para evitar las corrosivas críticas que tanto dañan la imagen interior y exterior de nuestra ciudad y no menos las de las personas que la representaron y dirigieron. Lo de implantar la oficina antidesahucio es evidente que ha sido recibida como una noticia de gran calado social por la trascendencia y protagonismo que puede llegar alcanzar si tenemos en cuenta que, aunque silenciado y controlado por los poderes fácticos, la realidad es que Andújar ha vivido y tiene previsto seguir soportando el dolor y la vergüenza que supone que familias enteras sean puestas en la calle sin que antes se haya intentado la refinanciación de la deuda o un lugar en el que refugiarles hasta encontrar la fórmula que les permita vivir con dignidad a la espera del cambio de la pésima situación económica de la que la ciudadanía no ha sido responsable.

En cuanto a la negativa dada por parte de Izquierda Unida, de unirse al proyecto compartiendo responsabilidades de gobierno, la entendemos como la pérdida de una importante oportunidad para conseguir que un grupo de personas y de organizaciones políticas, luego de cesiones generosas y de esfuerzos quizá no reconocidos ni valorados, llegaran al acuerdo global de que Andújar lo merece y que por ella y su futuro lo que haga falta. No ha sido así y seguro que existen razones de peso que lo avalan, pero la realidad es que buena parte de la ciudadanía se ha quedado con las ganas. Lo hemos dicho y no nos importa repetirlo: una importante oportunidad perdida.