Aunque
les hemos presentado parte del programa de gobierno firmado por los
representantes del Partido Andalucista y del Partido Socialista
Obrero Español, Encarna Camacho y Francisco Huertas,
respectivamente, nos detendremos ahora en algunos detalles que
entendemos de vital importancia para el porvenir de una ciudadanía
que decidió el pasado 24 de mayo que Andújar necesitaba un cambio y
que ahora espera lo mejor. Destacamos que aprobarán conjuntamente
los presupuestos generales y los proyectos de ordenanzas municipales,
y lo hacemos porque supondrá que dos fuerzas políticas con
planteamientos de salida diferenciados deban ponerse de acuerdo para
aprobar la distribución del dinero de todos de manera más justa y
equitativa. En cuanto a las apoyos de ambos a las prioridades,
objetivos compartidos y coincidencias programáticas que vayan
apareciendo a lo largo de la legislatura, otro de los puntos
acordados, tiene el mismo calado en la práctica, puesto que están
obligados a consensuar cuáles serán los objetivos que acabarán
aplicando a la dinámica ciudadana, algo desconocido hasta ahora por
nosotros y que estamos convencidos que coadyuvarán a que mejore lo
actual y lo futuro. Por otra parte, cuando las iniciativas sobre
temas de interés que vayan más allá de los intereses municipales
sean planteadas, tanto el Partido Andalucista como el Socialista
podrán decidir por su cuenta, aunque muestran su interés por
coincidir en el objetivo final o al menos trabajar por conseguirlo
para mayor beneficio de la ciudad.
El
apartado o punto relacionado con la asesoría externa, los dos
acuerdan solicitarla cuanto antes para no entorpecer la realización
del presupuesto del año próximo, que sería desastroso para nuestra
economía en caso de no conseguir llegar a tiempo a plantear, incluso
con crudeza, la realidad de nuestra economía. Conocer cómo se han
encontrado las cuentas, dónde se ha invertido y por qué, conocer
con realismo hasta dónde se puede llegar y por supuesto que pedir
responsabilidades, si las hubiese, a quienes controlaron las cuentas
municipales, nos parecen mínimos exigibles con todas las
consecuencias, y no solo por conocer la realidad de lo acontecido en
el interior de la Casa Consistorial a lo largo de los doce últimos
años, sino para evitar las corrosivas críticas que tanto dañan la
imagen interior y exterior de nuestra ciudad y no menos las de las
personas que la representaron y dirigieron. Lo de implantar la
oficina antidesahucio es evidente que ha sido recibida como una
noticia de gran calado social por la trascendencia y protagonismo que
puede llegar alcanzar si tenemos en cuenta que, aunque silenciado y
controlado por los poderes fácticos, la realidad es que Andújar ha
vivido y tiene previsto seguir soportando el dolor y la vergüenza
que supone que familias enteras sean puestas en la calle sin que
antes se haya intentado la refinanciación de la deuda o un lugar en
el que refugiarles hasta encontrar la fórmula que les permita vivir
con dignidad a la espera del cambio de la pésima situación
económica de la que la ciudadanía no ha sido responsable.
En
cuanto a la negativa dada por parte de Izquierda Unida, de unirse al
proyecto compartiendo responsabilidades de gobierno, la entendemos
como la pérdida de una importante oportunidad para conseguir que un
grupo de personas y de organizaciones políticas, luego de cesiones
generosas y de esfuerzos quizá no reconocidos ni valorados, llegaran
al acuerdo global de que Andújar lo merece y que por ella y su
futuro lo que haga falta. No ha sido así y seguro que existen
razones de peso que lo avalan, pero la realidad es que buena parte de
la ciudadanía se ha quedado con las ganas. Lo hemos dicho y no nos
importa repetirlo: una importante oportunidad perdida.