viernes, 25 de septiembre de 2015

EL AUTOMÓVIL, ALGO MÁS QUE UN NEGOCIO

Imprimir

Polémicas alrededor del mundo del automóvil de mayor o menor importancia ocupan estos días parte de las noticias en prensa. De entre ellas, el asunto de los gases nocivos que los vehículos de Volkswagen comercializados en Estados Unidos parece que emiten en exceso, lo que les va a costar un pellizco millonario y algo más, porque el mismísimo presidente de la empresa se ha visto obligado a dimitir. Otro asunto, éste más próximo, está ligado con casi 150 concesionarios de coches de marcas de primer nivel, como serían Opel, Toyota, Hyundai, Volkswagen, Audi, Seat, Land Rover, Citroën, Mitsubishi, BMW, Chevrolet, Jeep, Dodge, Fiat, Alfa Romeo, Lancia, Ford, Honda, Kia, Mazda, Mercedes, Nissan, Peugeot, Porsche, Renault, Volvo y Lexus, que parece ser han atentado contra la libre competencia, según denuncia la OCU, al llegar a un pacto de precios. Consecuentemente, cientos de compradores que adquirieron su vehículo entre los años 2006 y 2013 se han visto afectados por este pacto que ahora estamos conociendo. Las consecuencias económicas a las que han llegado los técnicos que han hecho las cuentas afirman que estos vehículos les salieron más caros en aproximadamente 750 y 1.500 euros. ¿Qué está haciendo la OCU al respecto? Pues invitar a los afectados a que se unan a su denuncia antes del 31 de octubre de este año con el fin de ser resarcidos por estas empresas.

Iniciar un proceso judicial basado en los daños y perjuicios que sufrieron los compradores es el objetivo de la organización de consumidores, para los que reclamará las indemnizaciones correspondientes. La denuncia se basa en que la fijación de precios, además del intercambio de información comercial, no es algo extraño en el mundo del automóvil y que no habrá sido ni la primera ni la última vez que esta ocurra, impidiendo a cientos de compradores que adquirieron sus vehículos cuando desde la oferta general de precios se anunciaban como los mejores en unas condiciones de alteración del costo final evidente. De hecho, la confirmación de este intercambio de información comercial tendrá en su día como consecuencia la sanción a estos concesionarios por parte de la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia por prácticas restrictivas de la competencia, y las multas serán superiores los 170 millones de euros. Por lo tanto, para conocer cuál es su situación personal y si fue uno de estos compradores, la OCU muestra en su web una aplicación en la que pueden contrastarlo rellenando los campos con los datos que les solicitan. El fin a perseguir no es otro que el de reclamar por vía judicial los perjuicios generados por esa compra.

Como habrán podido comprobar, la práctica totalidad de las marcas que comercializaron sus vehículos en nuestro país están incluidas en esta denuncia y que la cantidad a reclamar es millonaria. Es decir, se trata de un delito a gran escala y que en ningún caso, al menos no se ha podido demostrar hasta ahora, las marcas están incluidas como tales, puesto que los detectados han sido los concesionarios de éstas y no las empresas fabricantes. Dicho esto, por aquello de salvaguardar los legítimos intereses de estos otros actores, conviene que se den prisa aquellos de ustedes que se vean reflejados en esta denuncia y que lo hagan antes de final del próximo mes de octubre.