El
lunes 21, CEAFA, que son las siglas de la Confederación Española de
Asociaciones de Familiares de Personas con Alzheimer, que agrupa a
las federaciones y asociaciones miembros, además de las doscientas
mil familias a las que representan, nos convocan a la conmemoración
del Día Mundial de Alzheimer, una fecha por demás emblemática por
reivindicativa, porque hace visible a las personas que padecen esta
enfermedad y porque su fin es hacer llegar al resto de la sociedad
las vicisitudes y necesidades en las que se desenvuelven actualmente,
que desde luego que son memorables. Consecuentemente, todos los actos
organizados tienen un doble objetivo: sensibilizar a la sociedad
acerca de esta “epidemia del siglo XXI”, así como sus
consecuencias sociosanitarias, y desarrollar una campaña de
educación sanitaria dirigida a promover la prevención de una
patología que
afecta a más
de 3,5 millones de personas solo en España, entre quienes la padecen
directamente y sus familiares cuidadores, que no siempre son tenidos
en cuenta y por tanto no valorados como merecen. El alzheimer es un
problema socio-sanitario de primera magnitud con incidencia en todos
los órdenes de la sociedad y cuya evolución está estrechamente
ligada a la extensión de la esperanza de vida de la población.
La
dependencia que genera afecta no sólo a la persona que sufre
directamente la enfermedad, sino también a la familia cuidadora,
además de a importantes colectivos de la sociedad, que se ven
“tocados”
por los efectos de la enfermedad en los cuidadores familiares. El
alzheimer es, pues, un problema de todos, y entre todos ha de
afrontarse, trascendiendo fronteras, ideologías o cualquier otro
tipo de condicionamiento. Todos unidos en la lucha contra esta lacra
de este siglo y a todos los niveles posibles. Una acción global y
coordinada que integre a todos los actores vinculados es la única
manera de poder hacer frente a una realidad terrible y que ataca a
personas de todas las condiciones sociales. La guerra en contra del
alzheimer es una cuestión que debe estar pilotada por el Estado con
el apoyo de quienes demandan soluciones que satisfagan sus
necesidades y que no son otros que los pacientes y sus familiares
cuidadores. Solo de esta manera se podrán
articular medidas homogéneas
y coherentes con el penoso marco de vida al que se ven abocados
millones de personas.
El
conocimiento que nosotros tenemos sobre esta enfermedad nos viene
directamente del programa “El café del alzheimer”, que se
difunde desde Radio Andújar al mundo cada quince días coincidiendo
con los jueves, y desde hace años. Antonio Porras y su equipo se
comprometieron con la audiencia y hasta ahora han cumplido con
rigurosidad su cita. Han sido ellos y ellas los que nos han acercado
a una realidad que desgraciadamente pocos quieren conocer y que está
haciendo la vida imposible a los enfermos y a sus familiares
cuidadores. AFA Andújar, la asociación de nuestra ciudad,
desarrolla una ejemplar tarea que no valoramos como merece, y no solo
nosotros, el resto de la sociedad, sino las instituciones, que no
acaban de entender cuál es su verdadero papel en el cuidado de los
enfermos con alzheimer. Radio Andújar asumió su papel de mediador
entre ustedes y la asociación y en eso seguiremos mientras que los
verdaderos protagonistas lo quieran y que ojalá sea por mucho
tiempo.