
Venimos
observando en las redes sociales un desmedido interés por colocar el
trabajo de las estaciones de inspección técnica de vehículos y,
sobre todo, lo que deberemos abonar los propietarios de vehículos
por las revisiones habituales, en la cuerda floja lanzando una
información que, por lo que hemos tenido oportunidad de comprobar,
no se ajusta a realidad de ninguna de las maneras. Hemos leído que,
por ejemplo, un vehículo que actualmente factura por la inspección
cincuenta euros, en enero de 2016 pasaría directamente a ciento
treinta o cuarenta, cantidad que no se podría justificar por el
Estado o las autonomías y que generaría un descontento ampliamente
compartido de consecuencias imprevisibles para las Administraciones
implicadas. De hecho, la última decisión sobre precios que se tomó
en Andalucía fue en julio del año pasado y venía a decir que se
habían creado tanto unos descuentos por pasar la inspección en
plazo como un recargo si se hacía después del plazo. Dicho esto,
cuando la inspección o la reserva de cita se realice dentro del
plazo, se aplicará una reducción del 10 % en las tarifas
establecidas; en el caso de que nos atrasemos un mes en la inspección
nos supondría un incremento del 12 %. Así, los descuentos o
incrementos se vienen haciendo desde esa fecha y por el momento se
mantienen en las mismas condiciones.
En
los turismos con motor de gasolina de menos de 1.600 c.c., la tarifa
normal seguirá siendo de 33 euros; en los diésel, 38,11 euros. Los
eléctricos e híbridos, 28,83 euros. Los que monten motores de más
de 1.600 c.c., 43,30 euros; si son diésel, 48,34 euros. Hemos
reflejado estos precios solo como ejemplo de que todo sigue igual y
de que, al menos por el momento, no hemos conocido atisbo de aumento
de estos precios a primeros de año, que es lo que se viene
informando, no sabemos si intencionadamente, en las redes sociales.
Naturalmente, se desprende de estos datos sobre el posible aumento de
los precios a facturar por parte de las estaciones técnicas un claro
interés en criticar la decisión que les podemos asegurar que es
desproporcionada y no ajustada a la realidad. Lo que hemos leído en
Facebook viene a decirnos que en diciembre de este mismo año se
producirá una subida escandalosa de la ITV, puesto que a partir de
esa fecha pasará a costarnos 95 euros en el caso de los turismos,
130 para los 4x4, derivados y mixtos, y 180 euros para camiones, y
servicio público con peso superior a los 3.500 kilos. Por supuesto,
no podía faltar la radicalidad de quien lo publica y asegura que
robar es cosa de malos gobernantes. Hombre, teniendo en cuenta cómo
está el patio, los casos de corrupción política que crecen como
setas por todo el país y el cabreo generalizado que compartimos
millones de españoles, que nos expresemos de esta forma casi no
tendría mayor importancia si no fuera porque generalizar nunca ha
sido bueno.
En
principio, por cautela o porque estamos obligados a esperar, no
desmentimos la información, aunque sí la cuestionamos por no
conocer la fuente, su procedencia y mostrar suficientes visos de
interesada información por envenenar al mundo del motor. Por el
momento, y de acuerdo con las tarifas adoptadas por el gobierno
andaluz el pasado julio de 2014, todo nos hace pensar que seguirán
igual. Claro que teniendo en cuenta cómo se las gasta la clase
política, que usa generalizadamente aquello de “aquí te pillo,
aquí te mato”, todo puede pasar. Habrá que estar atentos.