La
gran fiesta comercial del viernes en la ciudad y nuestra presencia en
Tierra Adentro en la capital el fin de semana polarizan la
información que interesa y a la que hoy dedicaremos la totalidad de
este comentario. Y todo porque el esfuerzo ha sido muy importante y,
en el caso de la feria de turismo interior, significativo porque
nuestra ciudad, su potencial turístico, ha vuelto a estar presente
en la feria de turismo interior más importante de todo el territorio
nacional, donde se cierran infinidad de contratos con los operadores
turísticos, donde concurren ciudades con grandes potenciales en el
turismo cultural, gastronómico y monumental. El gobierno municipal,
que en la oposición se quejaba de que no se acudiera a evento de
tanta trascendencia turística, en cuanto ha tenido la oportunidad ha
removido Roma con Santiago y se ha presentado con todos los honores
entre las ciudades de la provincia que vienen estando representadas
desde la primera feria convocada. El hecho de que los empresarios del
sector, tan necesitado de ayuda y presencia en convocatorias de este
tipo, no dudara un instante en apoyar la decisión municipal,
confirma que el camino elegido era el idóneo para sacar del
ostracismo político nuestra oferta turística. Por otra parte, el
hecho de que se escogieran con acierto los programas de trabajo en
los que se han embarcado y que han sido muy valorados por los
técnicos, ha servido para animar a los implicados en el proyecto a
trabajar desde otras perspectivas y con más tiempo para desarrollar
diferentes programas que ofrecer a los potenciales visitantes de
nuestra ciudad.
En
cuanto al “shopping night”, la notoriedad conseguida entre la
ciudadanía, que la vivió con una intensidad desconocida, marca la
diferencia con las anteriores ediciones. En esta ocasión se ha
notado desde el primer momento el aprendizaje de los técnicos y los
trabajadores que la dinamizan habitualmente, que han sabido cubrir
con suficiencia y antelación los inevitables errores que detectaron
otros años. La Cámara de Comercio e Industria de nuestra ciudad,
verdadera catalizadora de los esfuerzos de nuestro comercio, ha
capitalizado toda la responsabilidad del evento y ha conseguido un
expediente que podemos calificar como de excelente. Y si tenemos en
cuenta que las reticencias de buena parte del empresariado con
respecto a esta convocatoria popular siguen siendo importantes,
aunque ciertamente nunca han sabido justificarlas, los argumentos que
los técnicos de la Cámara les han presentado han sido determinantes
para que, un año más, el aumento de participantes haya supuesto el
éxito que les comentamos. Ahora el esfuerzo se dirige a la
confección del programa de la campaña de Navidad que la
organización cameral nos propone para unos días en los que las
compras adquieren notoriedad de primer nivel para que nuestro
comercio se resarza de parte de los malos resultados cosechados a lo
largo del año.
Así,
en Jaén y en nuestra ciudad, Andújar ha capitalizado buena parte de
los esfuerzos que dos organizaciones tan importantes demandan para
que hoy las valoremos como exitosas. Sería injusto, por tanto, que
las dejáramos pasar sin agradecer en lo que vale la implicación de
todas las personas que han dedicado su esfuerzo a engrandecer lo que
es de todos y todas. En la capital, porque se ha conseguido un stand
digno, perfectamente equipado y con actos atractivos paralelos que
han sido apoyados por el público asistente; en Andújar, porque la
ciudadanía se echó a la calle la tarde-noche del viernes decidida a
participar de una programación completa pensada precisamente para
que todos la viviéramos con la intensidad con la que la organización
y el comercio la confeccionaron. Y es que cuando las obligaciones
dejan de serlo para convertirse en ilusión compartida, el resultado
acaba siendo un éxito.