miércoles, 14 de octubre de 2015

LOS LÍOS DE LA POLÍTICA Y SUS PROTAGONISTAS

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Con diferencia, no hay nada más rentable, se trate de lo que se trate, que tener a alguien al que echarle la culpa de un mal resultado empresarial o futbolístico; y no les decimos nada si la cosa va de política, porque entonces nos viene como anillo al dedo. Que no se consiguen los votos que se preveían y de los que se había presumido, pues nada, la responsabilidad recae sobre el que tengamos a mano; y lo mismo si la cosa va de presupuestos o de expectativas políticas de cualquier rango. Lo que interesa, primero, es tener un bocazas al que se paga específicamente para dar la cara en este tipo de circunstancias o momentazos, y, segundo, la rapidez necesaria e imprescindible para saber estar ahí, en el momento justo, para desmentir o responsabilizar a quien sea de lo mal que te van las cosas a ti mismo. Entre nosotros, que ya estamos de vuelta en temas de este corte, será por entrenamiento o por genética, el caso es que lo llevamos fenomenalmente y no parece importarnos ni el cómo ni el dónde, porque lo que finalmente nos interesa por demás es el hecho de haber estado al quite y no haber perdido la vida en el intento, que no crean ustedes que es una maniobra sencilla.

Por ejemplo, Podemos, el partido político que parece que ha comenzado un declive peligroso hacia el olvido o rechazo popular y que hasta hace unos meses era imparable en su camino a la Moncloa, ahora rectifica, eso sí culpando a todo el mundo, y declara públicamente que no está preparado, al menos no del todo, para enfrentarse con algo tan gordo como es gobernar nuestro país. Y lo ha dicho nada menos que su secretaria de Análisis y Programas, la señora Carolina Bescansa. Todo indica que la reflexión a la que ha llegado responde al resultado de las encuestas internas que maneja el propio partido, que vienen a confirmar y a asumir que no estarían en condiciones de ganar las elecciones y, por tanto, para liderar un gobierno en España. Naturalmente, del todo, lo que se dice del todo, como sería tirar la toalla, tampoco, porque al tiempo que asumía lo mal que le están saliendo las últimas encuestas a Podemos, asegura que las urnas, juezas implacables, pueden acabar dándole una vuelta a la actual situación. Su actitud a partir de ahora, trabajar mucho, pero mucho y muy duro, para recuperar el terreno perdido.

Ligado a Podemos anda también el Partido Popular, que lo ha necesitado para justificarse ante Europa y ante los españoles por el asunto del déficit y las dificultades que tendremos para conseguirlo, si es que se consigue sin las exigencias de Europa, es decir, más ajustes, menos gastos y más responsabilidad con el dinero. Así, su portavoz en el Congreso, señor Hernando, ha encontrado en Podemos, PSOE y el resto de partido radicales que ahora gobiernan autonomías y ayuntamientos, a los responsables de todos los males de su partido y del país. Y todo porque afirma contundentemente que son fuerzas amantes del gasto público. Puede parecernos una forma poco ética de solventar el tema, pero los incumplimientos de los límites de déficit sobre las cuentas de las autonomías y los ayuntamientos, según este señor y su partido, son responsabilidad directa de ellas y ellos. Y punto. Bueno y coma, porque tampoco ha querido pasar de puntillas del todo por Europa y ha dejado un recado envenenado al comisario de Economía Pierre Moscovici, que fue quien la semana pasada anticipó el resultado del análisis del ejecutivo comunitario sobre el proyecto de presupuesto español. En la cara le ha dicho que se ha dejado llevar por su filiación socialista. Y, según cuentan las crónicas de sociedad y las políticas, se ha quedado tan pancho.