miércoles, 7 de octubre de 2015

NUEVOS MENSAJES PARA NUEVOS TIEMPOS

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Los tiempos en los que los partidos políticos disimulaban trabajar en su favor ante la próxima convocatoria de elecciones, ha dejado paso a todo lo contrario. Aunque la cita electoral para las generales se ha concretado para el 20 de diciembre, a estas alturas la campaña está ya al noventa por ciento. Los máximos representantes de los partidos de todo corte social e ideológico hace semanas que no se guardan ninguna estrategia y no dudan en compartir sus proyectos más importantes con el electorado en los diferentes mítines con los que recorren el país. Entre nosotros estuvo la semana pasada, sin ir más lejos y solo para almorzar, la práctica totalidad de los importantes del Partido Popular, que, luego de la inauguración de la carretera que une Linares con Ibros, eligió un restaurante de nuestra ciudad para compartir mesa y mantel con su hombre fuerte en Andalucía, Juan Manuel Moreno. Con el presidente el presidente Rajoy al frente de la comitiva, Arenas, Montoro y Pastor, entre otros. Por supuesto, los populares de Andújar, con Jesús Estrella a la cabeza. Suponemos que Iglesias, Garzón, Rivera y Sánchez estarían haciendo lo propio en otras tierras, intentando convencer a su potencial electorado de que son la mejor opción para cambiar el rumbo, que anuncian erróneo y causa de nuestra pobreza, de España.

Con consignas compartidas para denunciar lo que hasta el momento han hecho sus contrincantes, se lanzan a la carretera y montan sus cada vez más grandes escenarios desde los que lanzar sus mensajes a un público enfebrecido, dispuesto a vitorear sus consignas y a vocear a su líder. Luego, lo de siempre, que si te he visto no me acuerdo. De hecho, de lo importante, de lo que interesa a los asistentes, no concretan nada, ni afirman ni se comprometen con fechas. De trabajo, de que las cosas vuelvan a ser parecidas al año 2006, de que el estado de bienestar se recupere en un plazo aceptable, de que las privatizaciones vuelvan a manos públicas y tantas y tantas necesidades justificadas de los ciudadanos, que por el momento ningún partido ha sabido solucionar, sencillamente no existen planes. Es así, de todo esto, que por supuesto es lo urgente y lo que de verdad importa al electorado, nada. Bueno, en el mejor de los casos, vagas promesas que no conducen a nada y que desde luego entre la ciudadanía solo son hartura, especialmente entre aquellos que llevan años en el paro, con la familia malcomiendo y con un futuro inexistente. Y como son millones, como el paro sigue siendo la carcoma nacional, como son miles las familias que tienen a todos sus integrantes en el paro, no deberían utilizar los mismos mensajes de siempre.

Por otra parte, como se mantienen en sus cargos a quienes se excedieron en el celo del dinero que custodiaban y decidieron que lo mejor era compartirlo llevándoselo a cuentas en paraísos fiscales, cómo explicarle a la ciudadanía que mientras ellos se enfrentan a penas de cárcel por robar una bicicleta, los que se quedaron con cientos de millones de euros campan a sus anchas, cuentan con guardaespaldas con cargo al Estado, coche oficial y libertad de movimientos, que, dependiendo del pedigrí que aportes al sumario judicial, así se tratarán. Por todo esto, porque estamos como estamos, debían renovar sus mensajes, ser valientes y aceptar que el momento no es el mejor para arengas mitineras en las que solo te aplauden los tuyos y de milagro. Que deben ir más lejos y enfrentarse con sus propias políticas: por insolidarias, desfasadas y nada efectivas. Y luego, que pidan lo que quieran, que ya veremos.