El
plan de subvenciones
a la compra de vehículos, lo que conocemos como PIVE,
funcionará también el año que se nos viene encima en solo unos
días. El Ministerio de Industria, Energía y Turismo aprobará el
siguiente el Plan Movea para vehículos de movilidad alternativa, al
tiempo que prorroga hasta julio de 2016 la
octava edición del PIVE.
Este plan, el número ocho, que fue aprobado
en mayo de 2015, incluyó una reducción de 2.000 a 1.500 euros del
importe de las ayudas que podía recibir el comprador de un automóvil
nuevo a cambio de dar de baja los que tenían más de diez años de
antigüedad. De esta forma, el Gobierno aportaba 750 euros por cada
vehículo, mientras que las marcas de automóviles asumían otros
750. Con estas ayudas se calculó que se podría subvencionar la
compra de alrededor de 300.000 vehículos, o al menos era la idea
compartida entre fabricantes, vendedores y Ejecutivo.
En
concreto, el Ministerio nos ha dicho que el MOVEA, que es como se
denominará a partir de ahora el PIVE, será aprobado hoy mismo o el
próximo viernes en el Consejo de Ministros. Al mismo tiempo se nos
ha informado de que de los 275 millones de euros inicialmente
presupuestados para el PIVE 8, aún restan unos 100 millones sin
utilizar, confirmándose que las expectativas de ventas, aunque sean
muy importantes y superiores a las del mismo período del año
pasado, fueron desproporcionadas. Independientemente de las nuevas
denominaciones por las que conoceremos el nuevo plan que se mantendrá
hasta julio de 2016, lo que nos conforta y alegra, especialmente por
los compradores, las marcas y concesionarios, es que las ayudas para
la adquisición de un coche nuevo se mantendrán unos meses más,
tiempo que servirá para que, en caso de que un nuevo equipo de
gobierno se encargue de nuestro futuro como nación, tenga tiempo de
revisarlo y de decidir lo mejor para las partes implicadas, y no
menos para el resto de usuarios, que disfrutarán de coches más y
mejor preparados en las calles, que, de hecho, es la justificación
de este plan de ayudas administrativas: la retirada de la circulación
de vehículos de diez o más años para mejorar el medioambiente y su
mecánica obsoleta, porque recordemos que el Gobierno está
convencido de que un vehículo con esta edad es un peligro que siga
circulando. Es más, Tráfico viene insistiendo permanentemente sobre
este detalle y en sus estadísticas de accidentes siempre alude a él,
culpando del accidente a los años que acumula.
Las
ventas de vehículos a particulares, es decir, ventas no realizadas a
flotas del sector del alquiler sin conductor o de empresas, por el
momento se mantienen en un nivel muy alto, y esta tendencia anuncia
que se superarán con creces las del año pasado. Si tenemos en
cuenta el descenso registrado desde el año 2008 hasta el pasado, que
fue de muchos miles de vehículos dejados de fabricar y los que
salían de fábrica afortunadamente encontraron comprador en el resto
de los mercados europeos, lo lógico es que nos alegremos. Sepan que
la industria del automóvil en España representa una riqueza
consolidada de muchos miles de millones de euros y el mantenimiento
de miles de puestos de trabajo. Recordemos que de este mercado no
solo se beneficia su industria, sino que el mercado de los
respuestos, los seguros, los talleres mecánicos en general, con los
eléctricos y chapa y pintura incluidos, asesorías, combustibles,
aceites, etc., facturan cifras millonarias anualmente. Quede patente,
por tanto, nuestro agradecimiento a quienes han hecho posible el
mantenimiento de una medida tan beneficiosa para este mercado como es
el PIVE. ¡Y enhorabuena a todos los beneficiados!