martes, 24 de noviembre de 2015

¡QUÉ VERGüENZA, SEÑORAS Y SEÑORES!

Imprimir

Cataluña y su independencia sigue siendo una inagotable fuente de noticias para quienes nos dedicamos a recoger la actualidad y compartirla con ustedes. En estos momentos, cuando andan buscando apoyos para aupar a Arturo Más a la presidencia de la Generalidad, cuando han decidido desde Convergencia que ya está lo suficientemente manchada de corrupción como para seguir manteniendo su nombre, y que es mejor buscarle uno nuevo, que por cierto lo han encontrado en el Juntos por el sí, resulta que desde el Gobierno central salta la noticia que nos dice que han aparecido, traspapelados o guardados en un cajón, por supuesto que intencionadamente, más de mil trescientos millones de euros que no habían sido controlados ni por unos ni por otros y que ahora resulta que intervienen en el déficit nacional de manera inesperada y nefasta para las cuentas del gran capitán que se habían hecho en Madrid. ¿Y ahora qué?, se preguntan los del Ministerio de los dineros de todos… ¿Qué podemos hacer con el dinero que nos habían escamoteado en Cataluña y que vienen a confirmar que las cuentas en esa autonomía las debe llevar un contable de tres al cuarto manejado por una clase política que se lo está llevando calentito?

Y a todo esto, que nadie caiga en el error de no contabilizar los tres mil y pico millones que el Gobierno de Madrid pagará directamente a los acreedores de la Generalidad para que no sean ellos los que carguen con las culpas de la mala gestión de Más y los suyos, y acaben con sus negocios cerrados. Pero como de esto no conviene hablar mucho, que para eso andan buscando realmente la fórmula de huir de los tribunales de Justicia españoles y no la independencia que dicen necesitan para ser un pueblo libre, pues ahí estamos, a verlas venir. Afortunadamente, y lo decimos convencidos de que la decisión ha caído muy bien en toda España, el ministro Montoro ha pedido explicaciones a todos los organismos y personas implicadas en este asunto y espera que le informen del por qué los mil trescientos millones de euros andaban desaparecidos. Todo indica, eso sí, que la idea de los dirigentes catalanes era obviar esta cantidad tan enorme de deuda o dinero mal invertido o perdido por algún paraíso fiscal, con el fin de no mostrarse, una vez más, ante el ciudadano catalán como simples manipuladores del dinero de todos. Concretamente, Cristóbal Montoro ha dicho que la Intervención General del Estado, el INE y el Banco de España tienen el encargo de iniciar una investigación que aclare qué ha pasado con los 1.300 millones de euros que Cataluña no contabilizó, y cuyas consecuencias deberán llegar a Eurostat. Está claro que ha dicho bien, porque si nosotros somos afrentados permanentemente con la cosa de los ERES, ellos también deben dar cuentas de lo suyo. ¡Ah!, también ha exigido a la Generalidad que cumpla cuanto antes la condicionalidad de no usar los 3.038 millones del Fondo de Liquidez Autonómico en gastos independentistas para que el Gobierno pueda hacer ya el desembolso.

Lo que nosotros concluimos, desde luego desde nuestras limitaciones intelectuales, porque es evidente que somos mucho más torpes que los privilegiados ciudadanos de Cataluña, es que ¿cómo es posible que la obcecación por la consecución de la independencia no les deje ver que los están saqueando en su propia cara y por sus más emblemáticos representantes? Parece increíble, pero así es. Debe ser cosa de los nacionalismos trasnochados que algunos proclaman como ungüentos milagrosos que sirven para todo, incluso para aparecer ante los demás como tontos del culo.