El
asunto del río Guadalquivir avisa con tiempo de que no solo le queda
cuerda para rato, sino de que a su alrededor se han generado una
serie de circunstancias que en la actualidad lo han convertido en un
serio problema. Lo dijo el pasado viernes el alcalde de la ciudad,
señor Huertas, al que vimos muy preocupado y dispuesto a llegar
hasta donde sea necesario, dijo, ante la información oficial que
asegura que nuestra ciudad está en peligro real de inundación en
caso de que la lluvia supere los niveles que hasta el momento ha
soportado el cauce del río a su paso por nuestro término municipal.
Nunca habíamos escuchado información tan contundente de parte de
nuestra máxima autoridad, que en esta ocasión lo hace apoyándose
en un documento oficial firmado por tres profesionales dependientes
del Cedex, que oficialmente responde a la denominación de Centro de
Estudios Hidrográficos
y
es uno de los órganos en los que se estructura el Centro de Estudios
y Experimentación de Obras Públicas
y el Centro de Estudios Hidrográficos.
Entre sus funciones principales tiene, en el ámbito de las aguas
continentales y entre otras, la de realizar actividades de obtención,
investigación, experimentación y gestión de datos relativos a
recursos y fenómenos de la Naturaleza. Para el desempeño de estas
funciones el Centro de Estudios Hidrográficos cuenta con una
plantilla de 120 personas dedicadas a diversas líneas
de actividad, relativas a recursos hídricos,
crecidas e inundaciones, planificación hidrológica, seguridad de
obras hidráulicas,
hidráulica
fluvial, estado de las aguas y tecnologías del agua, para lo que
cuenta con instalaciones tan singulares como el Laboratorio de
Hidráulica. Pues bien, ha sido este instituto o departamento
dependiente del Ministerio de Fomento el que ha informado de que
nuestra ciudad no está en las mejores condiciones para soportar
avenidas de agua de envergadura. Es decir, que si estos últimos
años, con inundaciones de importancia a sus espaldas, la situación
actual pasa a ser oficialmente crítica.
Nuestra
primera autoridad ha respondido como debía y como de hecho esperaban
los afectados, que a su vez hacen saber a la ciudadanía en general
que el problema, que hasta el momento parecía solo suyo, pasa a
partir de ahora, si nadie lo remedia, a ser de todos. El señor
Huertas ha querido responder a la preocupante actuación de las
Administraciones implicadas en este asunto y a los funcionarios que
hasta ahora han escamoteado la verdad de la existencia del informe
oficial, que el Ayuntamiento que preside está dispuesto a llegar
hasta las últimas consecuencias con tal de obtener las conclusiones
que acaben con el problema que nos incumbe y que se conocen
definitiva y oficialmente desde el pasado mes de marzo de 2014. La
situación en realidad es grotesca e incomprensible si tenemos en
cuenta que desde hace años se espera la llegada del dichoso informe
encargado al Cedex (eso sí, después de que se hayan realizado nada
menos que diecisiete anteriormente) y éste había sido terminado,
como hemos dicho, el 12 de marzo de 2014. A partir de ahora, por
tanto, todos los implicados deberían responder ante la ciudadanía
de cuáles han sido sus verdaderas intenciones y las
responsabilidades de las que deberán responder si finalmente se
demuestra que ha existido intencionalidad en el desarrollo del
expediente.
Desde luego, llegados a este punto, la situación es
crítica si tenemos en cuenta que las zonas bajas de la ciudad, los
polígonos próximos y el poblado de El Sotillo, que ya sufrieron la
embestidas del agua en las últimas inundaciones de manera exagerada,
esperan que la llegada de las lluvias, que todo indican que están al
caer, no se lleven por delante todo lo que encuentren a su paso.