viernes, 19 de febrero de 2016

VEHÍCULOS DEL FUTURO EN LOS CONCESIONARIOS

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La información que normalmente nos llega sobre la evolución de los automóviles, especialmente lo que conocemos como el coche del futuro, cada vez son más alentadoras con respecto a vehículos más seguros, que necesitan cada vez menos la intervención del conductor y que la mayor parte del trabajo corre a cargo de ellos. Las grandes marcas, las que de verdad invierten en patentes innovadoras y que luego comparten con el resto sus “inventos”, quieren que disfrutemos del viaje y para ello nos están preparando automóviles que se conducen solos, por ejemplo, como el que solo necesita de nosotros que tengamos la mano sobre el volante muy superficialmente, porque así entiende que hay alguien pendiente de un posible fallo y presto a rectificar; o los que hasta ahora vienen recorriendo España de Norte a Sur sin conductor y ocupadas sus cuatro plazas; o los inteligentes que son capaces de frenar circulando a noventa kilómetros por hora en cuanto detectan un obstáculo en su camino… La idea: encontrar remedio a la insoportable cantidad de accidentes con víctimas que se registran en el mundo. Al mismo tiempo, naturalmente, se tiene en cuenta la necesidad de que los vehículos del futuro inmediato aporten más comodidad y seguridad activa y pasiva, y de ahí los nuevos faros inteligentes que ya incorporan algunas marcas, o los sistemas de frenada de alto nivel tecnológico, o la lectura del panel de control más directa, cómoda y rápida que necesita el conductor para tener el coche controlado en sus partes vitales: aceite, combustible, velocidad, temperatura…

Por supuesto, la otra realidad, la que nos sitúa ante las pésimas carreteras que recorremos, especialmente en nuestra provincia, también interviene en el mismo asunto que hoy traemos para compartir con todos ustedes, ya que quizá deberíamos de contener nuestras legítimas ganas de poseer un vehículo de última generación, repleto de innovaciones técnicas de todo tipo y que necesita de una inversión a tener en cuenta para como están las cosas de la economía, sabiendo con antelación por dónde circularemos con él. Nuestra red vial, estamos convencidos de ello, no está preparada para recibir automóviles de este tipo que, al mismo tiempo, tengan capacidad total de prestar con rigurosidad sus avances técnicos. Esto y el hecho de que, debido al mal estado del firme, perderán con más rapidez la capacidad técnica del conjunto.

Como lo importante es que lleguen al mercado del automóvil modelos más preparados a todos los niveles, especialmente los relacionados con innovaciones que participan activamente en la reducción de los accidentes o de sus consecuencias, creemos estar de suerte. Naturalmente, en nuestro caso, con un parque automovilístico envejecido, con una oferta a la que llegamos con muchísimo esfuerzo, nos tememos que estos vehículos, casi todos en manos de marcas como BMW, Volvo, Mercedes y Audi, con unos precios casi prohibitivos para la mayoría de los mortales, nos seguirán quedando lejos. Una vez se popularicen estas innovaciones, que será cuando el resto de las marcas accedan a ellas luego de abonar las respectivas patentes, seguro que irrumpirán en el mercado en modelos más accesibles económicamente y, por tanto, será cuando se popularicen.


Mientras tanto, como seguimos siendo los conductores protagonistas directos de esta realidad, deberíamos de aplicarnos a cumplir sin excepciones nuestras obligaciones, que recuerden están contempladas en las Normas de circulación en vigor.