El
tema de los modelos de Volkswagen, como era de esperar, aún siguen
dando cola y son noticia por varias razones, aunque destacan las
dudas de los propietarios, algunos de los cuales no tienen aún la
certeza de cómo y cuándo serán atendidos en sus pretensiones de
que sean reparados. Los coches que necesitan de revisión y quizá de
reparación son los modelos de las marcas del grupo y fabricados
entre 2008 y 2014. Así, los modelos de Audi, A1, A3, A4, A5, A6, Q3,
Q5 y TT; los de Volkswagen, Beetle, Amarok, CC, Golf, Jetta,
Multivan, Passat, Polo, Scirocco, Sharan, Tiguan y Touran; los Seat,
Exeo, Altea, Altea XL, Ibiza, León, Alhambra y Toledo; y los Skoda,
Rapid, Spaceback, Octavia, Fabia, Scout, Superb y Yeti. En total,
683.626 coches españoles con el motor trucado están pendientes que
desde los concesionarios oficiales se les notifique su cita y dónde
dirigirse para confirmarla. Desde luego, por lo que sabemos no será
hasta final de este mes cuando se controlen las reparaciones
previstas; para otras y para motores concretos parece que no será
posible hasta los últimos meses de este año.
Las
consultas que nos llegan de parte de los afectados muestran una
preocupante incertidumbre por la falta de información de la marca,
que entienden hace tiempo que debió ponerse en contacto con ellos y
confirmarles o no si su vehículo está trucado. En cuanto al otro
apartado que por ahora no está nada claro, al menos entre los
afectados que se han puesto en contacto con nosotros, es el dinero
que deberán abonar en la recuperación del motor de su coche. Pues
bien, como desde el primer momento anunció el grupo automovilístico
alemán, será quien se hará cargo del costo del proceso, que se
anuncia de cincuenta euros por cada uno, aproximadamente. La
recuperación del automóvil dependerá de su motorización y se
anuncia como sencilla que no necesita de piezas de recambio, al menos
en algunos de los modelos. Fundamentalmente se trata de la
actualización de la programación de la centralita del vehículo. La
duda más extendida entre algunos propietarios es si los motores de
sus vehículos perderán potencia, aumentarán los consumos, serán
más ruidosos, etc. Por el momento, la propia marca ha anunciado que
nada de eso ocurrirá y que la totalidad de las motorizaciones
mantendrán las prestaciones con las que fueron adquiridos. Apartado
especial para quienes adquirieron su modelo cuando el primer
comprador decidió su renovación, es decir, los usados, que
representan actualmente más de un treinta por ciento del total y que
por el momento no cuentan para los concesionarios. La solución pasa
porque sean sus nuevos propietarios los que contacten con la marca a
través de los concesionarios para ser atendidos de la misma forma.
Con
respecto a las dudas razonables de algunos de los clientes del grupo,
confirmarles, siempre de acuerdo con la información de la marca, que
el hecho de que sus modelos produzcan más emisiones contaminantes de
las que debía sigue manteniendo la totalidad de sus aptitudes para
circular y no representa para el usuario ni motor ningún peligro.
Volkswagen y el resto de las marcas del grupo han adquirido el
compromiso con los países en los que han vendido sus modelos de que
la totalidad sean llevados a reparar. Es más, si se acepta la
demanda de la compañía, los propietarios que no lo hagan no podrían
superar las inspecciones técnicas habituales.