viernes, 12 de febrero de 2016

VOLKSWAGEN DA LA CARA

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El tema de los modelos de Volkswagen, como era de esperar, aún siguen dando cola y son noticia por varias razones, aunque destacan las dudas de los propietarios, algunos de los cuales no tienen aún la certeza de cómo y cuándo serán atendidos en sus pretensiones de que sean reparados. Los coches que necesitan de revisión y quizá de reparación son los modelos de las marcas del grupo y fabricados entre 2008 y 2014. Así, los modelos de Audi, A1, A3, A4, A5, A6, Q3, Q5 y TT; los de Volkswagen, Beetle, Amarok, CC, Golf, Jetta, Multivan, Passat, Polo, Scirocco, Sharan, Tiguan y Touran; los Seat, Exeo, Altea, Altea XL, Ibiza, León, Alhambra y Toledo; y los Skoda, Rapid, Spaceback, Octavia, Fabia, Scout, Superb y Yeti. En total, 683.626 coches españoles con el motor trucado están pendientes que desde los concesionarios oficiales se les notifique su cita y dónde dirigirse para confirmarla. Desde luego, por lo que sabemos no será hasta final de este mes cuando se controlen las reparaciones previstas; para otras y para motores concretos parece que no será posible hasta los últimos meses de este año.

Las consultas que nos llegan de parte de los afectados muestran una preocupante incertidumbre por la falta de información de la marca, que entienden hace tiempo que debió ponerse en contacto con ellos y confirmarles o no si su vehículo está trucado. En cuanto al otro apartado que por ahora no está nada claro, al menos entre los afectados que se han puesto en contacto con nosotros, es el dinero que deberán abonar en la recuperación del motor de su coche. Pues bien, como desde el primer momento anunció el grupo automovilístico alemán, será quien se hará cargo del costo del proceso, que se anuncia de cincuenta euros por cada uno, aproximadamente. La recuperación del automóvil dependerá de su motorización y se anuncia como sencilla que no necesita de piezas de recambio, al menos en algunos de los modelos. Fundamentalmente se trata de la actualización de la programación de la centralita del vehículo. La duda más extendida entre algunos propietarios es si los motores de sus vehículos perderán potencia, aumentarán los consumos, serán más ruidosos, etc. Por el momento, la propia marca ha anunciado que nada de eso ocurrirá y que la totalidad de las motorizaciones mantendrán las prestaciones con las que fueron adquiridos. Apartado especial para quienes adquirieron su modelo cuando el primer comprador decidió su renovación, es decir, los usados, que representan actualmente más de un treinta por ciento del total y que por el momento no cuentan para los concesionarios. La solución pasa porque sean sus nuevos propietarios los que contacten con la marca a través de los concesionarios para ser atendidos de la misma forma.

Con respecto a las dudas razonables de algunos de los clientes del grupo, confirmarles, siempre de acuerdo con la información de la marca, que el hecho de que sus modelos produzcan más emisiones contaminantes de las que debía sigue manteniendo la totalidad de sus aptitudes para circular y no representa para el usuario ni motor ningún peligro. Volkswagen y el resto de las marcas del grupo han adquirido el compromiso con los países en los que han vendido sus modelos de que la totalidad sean llevados a reparar. Es más, si se acepta la demanda de la compañía, los propietarios que no lo hagan no podrían superar las inspecciones técnicas habituales.