viernes, 18 de marzo de 2016

MADRID DICE NO A LAS GASOLINERAS DESATENDIDAS

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Por fin ha saltado la noticia. Ha sido en Madrid. Lo de que seamos los propios usuarios de los vehículos los que, llegados a las estaciones de servicio, estemos obligados a repostar nuestro coche, se ha acabado. A partir de ahora seremos servidos, que es como debe ser si tenemos en cuenta que la manipulación de los combustibles representa un peligro añadido al hecho elemental de que nos podamos manchar o que volvamos al coche oliendo como gasolineros, que por cierto mantendremos hasta que dure el viaje. Las gasolineras de sírvase usted mismo o las existentes en Madrid y su provincia que son atendidas exclusivamente por máquinas expendedoras, desaparecerán en poco tiempo porque así lo ha decidido el gobierno de la comunidad y los propios empresarios del sector. Y han hecho bien, desde luego. Lo que no sabemos es cuándo decidirán lo propio en el resto de comunidades y si tienen previsto hacerlo, porque por el momento se guarda silencio.

El primer beneficio directo que supondrá para los usuarios es una vieja reivindicación ligada a la seguridad, puesto que nos obligan a manejar una manguera de la que sale líquido inflamable sin ningún tipo de preparación que nos permita hacerlo con algo de seguridad. Así, llegamos al surtidor que sabemos nos expenderá gas-oil o gasolina, de los que debemos escoger el que más nos guste o nuestro vehículo demande, que para eso existen dos categorías, extraer la manguera de su ubicación, marcar la cantidad que tenemos previsto repostar y apretar el gatillo hasta que éste salte y nos avise de que hemos alcanzado el nivel pactado. Luego, volver hacia atrás depositando la manguera en el lugar que le corresponde, que será cuando se detenga el motor del surtidor. Luego, el pago de la deuda. Y no siempre, porque ante la ola de robos y de huidas con el depósito lleno, nuestras gasolineras cada vez se parecen más a las americanas, en donde si no pagas antes de echar el líquido elemento a tu coche, no podrás realizar la operación.


Otro beneficio que se ha conseguido con la aparición de los operarios atendiéndonos mientras las estaciones de servicio estén abiertas, es la creación de puestos de trabajo, otra exigencia que era ampliamente compartida especialmente por trabajadores solidarios, que reclamaban su presencia por seguridad y por crear posibilidades de empleo para los empleados que hacía solo unos meses habían sido despedidos. No conocemos los datos sobre la cantidad aproximada de empleos que generará en Madrid y su provincia esta decisión, pero sí que serán muchos, ya que al menos se contratarán a dos por estación dependiendo del horario de servicio. No hace tanto que empezaron a proliferar las gasolineras total o parcialmente desatendidas sin tener en cuenta el tipo de producto. Sin embargo, se trata de un producto combustible, que en el caso de la gasolina tiene un alto nivel de explosividad, y entendemos que es muy importante ser atendidos. La Asamblea de Madrid ha aprobado esta semana la normativa que obligará a contratar al menos a una persona para ofrecer este servicio. En España un cinco por ciento de las gasolineras están desatendidas; en Madrid asciende a veinte. A partir de ahora lo que nos queda es comprobar si la medida es aceptada por las empresas del sector, ya que servirá de ejemplo para el resto del país y el beneficio que supondrá para trabajadores y usuarios lo podremos compartir.