martes, 10 de mayo de 2016

EN ESPAÑA, DESPEDIR AL TRABAJADOR SALE BARATO

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De acuerdo con la opinión del sindicato Comisiones Obreras, en nuestro país se despide a los trabajadores mucho y mal. La razón que lo justifica: que no es caro. Así lo leemos en un informe sobre el mercado laboral en el que nos encontramos con cifras oficiales que confirman los argumentos del sindicato. De hecho, los datos que usa para su estudio son del SEPE, el Servicio Público de Empleo Estatal, el antiguo INEM, y confirma que entre los años 2006 y 2015, tomen nota, fueron puestos de patitas en la calle nada menos que ocho millones de empleados; esta cifra, por aquello de abundar aún más en la tragedia que supone por sí misma esta terrible plaga, deja a un lado los ceses por cese del contrato o finalización del período de prueba pactado entre empresa y trabajador. Por lo tanto, si a los ocho millones le añadimos, según Comisiones Obreras, los nueve millones de asalariados indefinidos del sector privado que hubo en España en la última década, se confirma que, a lo largo de estos años, se contabilizaron nueve despidos por cada diez asalariados con contrato fijo.

Siguiendo con los datos del sindicato, en España fueron despedidos el año pasado más de medio millón de trabajadores por cuenta ajena, lo que supone que, de cada diecisiete asalariados, a uno se le rescindió su contrato indefinido. Con todo, el número de despidos de 2015 fue el más bajo de los últimos diez años, tiempo en el que destacó sobre todo el ejercicio 2009, cuando se produjeron 1.147.595 rescisiones. Un dato del informe: además de despedirse mucho, en España se despide mal porque las empresas utilizan los despidos individuales y no los colectivos, que suelen estar más justificados por la situación económica de la empresa y cuya indemnización es menor. De hecho, de los más de quinientos mil despidos del año pasado, sólo el seis por ciento fueron colectivos, por lo que la inmensa mayoría lo fueron individuales Otra de las características del mercado laboral español de las que se queja el sindicato en este informe es el deterioro que ha sufrido la protección por desempleo en los últimos años. Y es que la tasa de cobertura finalizó 2015 en el 55 %, lo que significa que sólo 55 de cada 100 parados con derecho a prestación la cobraba y que 45 de cada 100 estaban fueran del sistema.

En los últimos seis años, esta tasa ha descendido 25 puntos debido a la duración e intensidad de la recesión, el aumento de parados de larga duración que agotan la prestación; la precariedad de los nuevos empleos y los recortes aplicados por el Gobierno al sistema de protección. Como consecuencia: el gasto en prestaciones por desempleo baja, pero no porque haya menos parados, sino porque se expulsa muchos desempleados de la protección social y la cuantía de las prestaciones que se perciben es menor debido a los recortes y al hecho de que cada vez pesan más las prestaciones asistenciales que las contributivas. Según Comisiones Obreras, mientras que en diciembre de 2009 había 888.891 parados sin protección, en 2014 esta cifra subía hasta 1.959.401, más del doble. Entre diciembre de 2009 y el mismo mes de 2015, el número de parados creció un 4,3 %, el de perceptores de prestaciones bajó un 30 % y el de personas excluidas del sistema aumentó un 120 %. En su informe, el sindicato concluye que el mercado laboral español es insuficiente y está muy desequilibrado porque excluye a demasiadas personas, está muy masculinizado, se pagan bajos salarios, la rotación laboral es muy elevada, hay mucha desigualdad, pobreza y precariedad, muchos despidos, la protección frente al paro es débil y la población ocupada envejece de forma preocupante. O sea, lo que ya sabíamos todos pero que este informe lo eleva a categoría de oficial.