jueves, 19 de mayo de 2016

ESPAÑA, EN ÚLTIMA POSICIÓN EN LA PROTECCIÓN DE LA FAMILIA

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Por si alguno de ustedes no lo sabía, un dato sobre dependencia: España ocupa la última posición de la Unión Europea en el apartado de la protección a la familia y ayudas, a la que destina un poco más del uno por ciento de su producto interior bruto. El resto de los países que conforman la Unión lo hacen por encima del dos por ciento. Así lo vemos en un informe que ha elaborado el Instituto de Política Familiar por la conmemoración del Día Internacional de la Familia celebrado el pasado día 15, y que tiene como único objetivo presionar o condicionar a los partidos políticos, que se verán las caras en las elecciones del 26 de junio, a que fortalezcan a su vez la familia como institución y participar en la solución a los problemas que acarrea. Un ejemplo: nuestro país participa con 24 euros al mes a la ayuda directa que hace por hijo, que además, como la mayoría supera con sus ingresos los límites oficiales, tampoco puede acceder a ella. En el resto de Europa es de 91 euros al mes.

Para el presidente del Instituto, la situación es tan crítica que la familia no puede permitirse un año más de abandono por parte de las Administraciones y los partidos políticos, y necesita una política integral de familia de carácter universal. Destaca también que el estudio realizado refleja el agravamiento de la caída de la natalidad y de la nupcialidad en España, así como el incremento de las rupturas matrimoniales y las dificultades de conciliación de la vida laboral y familiar, que liga con la crisis económica que padece nuestro país desde hace años. España, que tiene un índice de fecundidad de 1,32 hijos por mujer, está muy alejado del nivel de reemplazo generacional, que es de un 2,1, y se sitúa en el furgón de cola de la natalidad en Europa, lo que inevitablemente influye en la inversión de la pirámide poblacional y está llevando al país a una situación demográfica sin precedentes. En este mismo informe podemos leer que la caída de los matrimonios convencionales y el aumento de las parejas de hecho, con más de millón y medio anuales, se mantiene al alza mientras aumentan también las rupturas matrimoniales, que estaban en 2014 por encima de las ciento cinco mil.

De acuerdo con el estudio, la conciliación de la vida laboral y familiar es actualmente una utopía, puesto que siguen sin aplicarse medidas de apoyo a la maternidad, flexibilidad y racionalización de horarios, reducción de jornada o teletrabajo. Entre las propuestas que el Instituto de Política Familiar ofrece, la creación de una Secretaría de Estado de Familia, la elaboración de una Ley de Apoyo a la Familia, la consecución de un Pacto de Estado sobre la Familia y el aumento de la prestación por hijo a cargo hasta la media de la Unión Europea. Por otra parte, para detener la tendencia a la baja de los nacimientos en España, pide medidas concretas de apoyo a la maternidad y a la mujer embarazada, a la que deben aumentarse los permisos de paternidad y maternidad, además del desarrollo de una ley específica de mediación familiar.

La situación, aunque reversible, anuncia que las cosas no van nada bien y que el hecho de que los nacimientos se encuentren en uno de los peores momentos de nuestra historia, demanda del Gobierno una actuación inmediata que facilite a los hombres y las mujeres el acceso a la paternidad de manera que lo que actualmente son trabas, cambie radicalmente y suponga una buena nueva compartida por el resto del mundo. Eso sí, para que eso sea así deben ponerse a trabajar inmediatamente y con un objetivo concreto: convencer a las mujeres… y esto no será sencillo.