viernes, 27 de mayo de 2016

LOS MISMOS DE SIEMPRE Y POR LAS MISMAS CAUSAS

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Suponemos que a ustedes también les resulta cuando menos extraño que existan, en el colectivo de los automovilistas, tantos usuarios con ganas de en un solo viaje, dejarse la mitad de los puntos en el camino, que por cierto nunca viene sola la resta, ya que le acompaña la sanción económica que merecen, según las Normas de Tráfico en vigor, quien o quienes se exceden sin justificar la velocidad, el adelantamiento o el uso de las nuevas tecnologías. Lo podemos comprobar los lunes, en los telediarios, que es donde Tráfico envía los vídeos recogidos por los helicópteros para que los emitan y, con el ejemplo como infalible enseñanza, conseguir que reduzca el número de quienes gustan de usar su vehículo como si estuvieran solos. Casi treinta mil, por cierto, han sido cazados la semana pasada con el velocímetro muy por encima de lo que debían y por esto la recaudación de la DGT ha vuelto a ser de récord. Es decir, que de acuerdo con la opinión de la mayoría de los usuarios, como los agentes están para recaudar, nosotros lo que hacemos es echarles una mano pisando el acelerador sabiendo que, en caso de ser controlados, no tardará en llegar a nuestro domicilio la correspondiente notificación avisándonos de que se inicia el expediente sancionador. Luego, ya se sabe, a pagar si queremos evitar el recargo.

Sin embargo, teniendo en cuenta que los habituales en estos censos o estadísticas abundan por todo el territorio nacional, que nadie se preocupe en Tráfico por el descenso de las recaudaciones, porque este fin de semana o el que viene o el otro volverá a ser de récord la cifra de denunciados. Y aquí está la pregunta, que puede parecerse a la del millón de dólares si ustedes quieren, pero que en realidad es elemental: si sabemos que nos multarán por los excesos, ¿por qué los protagonizamos? O sea, ¿no sería mejor que respondiéramos a las Normas como nos piden y así evitaríamos que los excesos nos salgan por un ojo de la cara? Cuando alguien nos dice que un usuario poco considerado puede quedarse sin permiso de conducir en solo cien kilómetros, a lo que debemos añadir que también le serán restados unos cientos de euros de su cuenta corriente, debemos creerlo sin cautelas. Es así, y no crean ustedes que es algo que ocurre solo de vez en cuando porque errarían en su apreciación; al contrario, se trata de una figura muy habitual en este mundo del motor. Y lo peor de todo es que, precisamente por sus excesos, casi siempre los encontramos metidos en todos los fregados, como accidentes, abusos, velocidades excesivas, alcohol, móviles, etc. Ocurre lo mismo con los que, una vez retirado el carné, siguen usando su vehículo como si nada. Y como la retirada del permiso de conducir responde casi en todos los casos por tratarse de un usuario peligroso, el hecho de que siga en la carretera entenderán ustedes que suponga un peligro añadido que obviamente no es posible detectarlo a tiempo.


A todo esto, si echamos la vista atrás veremos que este comentario se parece a muchos otros que hemos firmado en este mismo espacio y todos con la misma intención: evitar accidentes. Pues con todo, luego de esfuerzos de todo tipo procedentes de infinidad de frentes, todos seguimos igual, convencidos de ser los mejores conductores del mundo mundial y siempre prestos a jugarnos la vida, la nuestra y la de los demás, por un exceso absurdo. Dicho esto, hasta que los seres humanos no encontremos otra diversión con la que saciar nuestra ansia del placer que nos proporciona el coche, nos tememos que todo seguirá igual, si no peor, por aquello de que el número de usuarios aumenta por horas.