Si
tenemos en cuenta o sabemos que en las carreteras secundarias o
convencionales fallecieron el año pasado novecientas trece personas;
que los motoristas, que es un colectivo muy importante, aumentó los
datos de accidentalidad nada menos que en cuarenta y cinco muertos
más que el año 2015, y que las furgonetas son el tipo de vehículos
más implicados en los accidentes de tráfico, que la Dirección
General de Tráfico esté trabajando decididamente en hallar los
puntos débiles en los que actuar en favor de una significativa
reducción de la accidentalidad de estos tres grupos, nos parece lo
más lógico y urgente. De hecho, se acaban de destinar algo más de
siete millones de euros para la implantación de al menos siete
acciones que se inicarán de manera inmediata. De entre otras...
La
primera será la colocación
de bandas sonoras longitudinales en sentido de la marcha, con el
objetivo de evitar salidas de vía y colisiones frontales. Se
implementarán en 3.000 kilómetros de tramos calificados como
especialmente peligrosos ya identificados. Se establece un plazo de
cinco meses para una medida de la que se espera reducir
significativamente los accidentes.
Por otra parte, se
va a implantar la doble línea continua y se reforzará con líneas
más anchas y balizadas para limitar el adelantamiento en tramos de
concentración de accidentes causados precisamente por la realización
de esta maniobra. Esta intervención está prevista realizarla en un
plazo de cinco meses y con un total de 1.000 kilómetros. Su
presupuesto estimado es de un millón de euros y se espera reducir en
20 los fallecidos anualmente.
Se va a instalar también
un sistema de señalización dinámica preventiva luminosa de la
presencia de vehículos en 40 cruces y la ordenación y/o regulación
del tráfico desde el punto de vista de la seguridad vial. Para la
ejecución de esta medida se ha presupuestado un millón de euros y
se estima que se evitarían 20 muertes cada año.
Siguiendo
con las medidas a tomar por parte de Tráfico, la cuarta es la
instalación, en tramos muy frecuentados por peatones, señales de
peligro con tres balizas luminosas instaladas en sus esquinas y
dotadas de pulsador para que éstos las accionen y avisen a los
conductores del tránsito de peatones. El presupuesto destinado para
esta acción será de 100.000 euros y, según la DGT, se podría
reducir en 10 el número de víctimas mortales entre los peatones. La
puesta en marcha de esta otra acción, ligada al control de
velocidad, se basa en la planificación continuada de varios
controles de velocidad mensuales en horario nocturno en las rutas
frecuentadas por furgonetas. En estos controles se les pararía, se
les identificaría y se les efectuarían controles integrales a los
conductores de estos vehículos, con la realización de pruebas de
alcohol y drogas. El presupuesto estimado para esta acción es de
30.000 euros y la reducción prevista es de 10 fallecidos menos al
año.
En
cuanto a la vigilancia de la velocidad y la distancia de seguridad
entre vehículos en autovías y autopistas,
se va a intensificar
la vigilancia de la distancia de seguridad entre vehículos desde los
helicópteros; también serán señalizados en los paneles de las
carreteras y se incrementarán en aquellas provincias con mayor
accidentalidad. El coste aproximado será de 5.000 euros y la
reducción prevista de fallecidos es de 10 personas al año.
Finalmente, en el apartado de las motocicletas, se intensificará la
vigilancia en aquellas vías donde la accidentalidad de los
motoristas es elevada, con controles integrales a los conductores de
este tipo de vehículos. Se comprobará de forma especial que las
motos hayan pasado la correspondiente ITV, pues, en los últimos
meses, el nueve por ciento de las motos implicadas en accidentes con
víctimas no llevaban la ITV pasada, porcentaje que se eleva al 15 %
cuando las motos tenían 20 años o más.