lunes, 20 de junio de 2016

ACABA EL CURSO ESCOLAR Y CONTINÚA EL POLÍTICO

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El fin de curso en los centros escolares sigue siendo un gran y esperado momento por la comunidad educativa. Y es que ambos encuentran en días tan especiales la justificación a todo el trabajo realizado a lo largo del curso escolar. Familiarmente, aunque no en todas las familias se acepta de buena gana un gasto que representa una inversión económica casi inesperada, la realidad es que son instantes compartidos en familia de muy buena gana y en los que, un año más, se funden sentimientos que acaban siendo unos excepcionales instantes en la cotidianidad de todas y de todos. Crematísticamente, la inversión que demanda el alumnado representa un alivio para nuestros comercios, especialmente los de ropa, aunque de un tiempo a este parte joyerías, perfumerías y las de complementos han visto cómo han aumentado sus ventas coincidiendo con los cierres de los cursos. Tampoco faltan a esta cita los establecimientos hosteleros, que asumen su papel como corresponde a clientes tan especiales. Resumiendo, fundamental para unos y otros el punto y seguido del curso escolar. Lo de los alumnos que se han tenido que enfrentar a la selectividad, algunos han quedado citados para septiembre, en donde tendrán que demostrar si el trabajo que han realizado estos días de verano les resultará rentable para sus intereses. Entre quienes el nuevo curso lo iniciarán en ciudades diferentes, con compañeros desconocidos, con estudios superiores a los que dedicarle su tiempo y en un ambiente que los primeros días serán interminables, nuestro ánimo nuestros mejores deseos. Alcanzar las metas que suelen proponerse en días tan comprometidos se convertirá en noches en blanco y entregas al estudio constantes.

Entre los otros protagonistas, es decir, la clase política, confirmar que las elecciones del próximo fin de semana les obliga a estar de guardia permanente en busca de los últimos esfuerzos propios de quienes vienen de realizar un excepcional y duro trabajo y van en busca del apoyo popular que les situará, de nuevo o por primera vez, en puestos de relevancia popular. Las encuestas mantienen los pronósticos anunciados desde los primeros días de la precampaña, lo que situaría como ganador al Partido Popular seguido de Unidos Podemos y el Partido Socialista, con el cuarto puesto para Ciudadanos. Sobre lo que devengue para la sociedad española el recuento electoral, es cosa de los partidos políticos y deben ser ellos los que decidan por nosotros. Sin embargo, teniendo en cuenta que se mantienen los mismos programas del pasado diciembre de 2015, que los líderes prácticamente no han cambiado si obviamos la unión entre Izquierda Unida y Podemos; que las expectativas son las mismas de las primeras encuestas y que se mantienen los mismos nubarrones sobre la necesidad de pactos y apoyos entre ellos, o mucho cambian las cosas, algo que no es creíble conociendo a los protagonistas, o volveremos a vivir días de incertidumbre muy parecidos a los que nos han tenido seis meses sin gobierno.

En política local tampoco están las cosas para tirar cohetes, con claro descontento entre quienes esperaban mucho más del plan de empleo del Ayuntamiento, sobre el que han recaído, una vez más, las dudas sobre la elección de los que han sido agraciados con unos meses de empleo que les permitirán un relativo y escaso desahogo económico. Pero también tenemos buenas noticias, aunque por espacio y urgencia las dejaremos para mañana.