Finalizó
la Feria Multisectorial. La tensión compartida entre los
responsables del evento, que es como decir el Ayuntamiento pleno, ha
dejado paso a la ilusión que supone el éxito con el que se ha
puesto punto y final a la por ahora mayor concentración de empresas
en el recinto ferial. Buen tiempo, visitantes, reparto de espacios
consensuado con los expositores, recinto dotado de la comodidad que
representa el entoldado que se colocó para la feria de septiembre,
información adecuada de la radicación de todas ellas, etc., es lo
que necesitaba una cita de tanta importancia para resurgir de sus
propias cenizas y mostrar a la calle las verdaderas posibilidades de
la organización para enfrentarse a cualquier reto que se le plantee.
Si acaso, lo que para nosotros ha sido un error de cálculo
permitiendo el desarrollo del día del stock, que ha restado visitas
a ambos recintos y que debió evitarse en beneficio de uno y otro.
Hemos echado de menos a industrias tan nuestras como el aceite de
oliva y la miel, al menos de forma que sobresaliera de entre las
demás por su importancia económica y social para la comarca.
Sabemos que la organización lo ha intentado y que siempre nos
quedará la esperanza de que en próximas ediciones se consiga, sobre
todo porque nadie debería menospreciar la importancia y
trascendencia económica que representa un encuentro tan
especializado como esta feria si tiene en el futuro como objetivo de
sus intereses empresariales.
Hay
que estar allí donde se anuncien potenciales compradores, donde se
intuya valor añadido para la ciudad de la que todos formamos parte y
que nos cobija. De hecho, aunque ha aumentado el número de empresas
que ha acudido a la llamada del Ayuntamiento, concretamente sesenta y
ocho, hemos echado de menos nuestras firmas más emblemáticas y que
son nuestras mejores embajadoras fuera de nuestras fronteras. Las
razones no las conocemos, pero sí las consecuencias. Cuando se
organiza un encuentro tan especial, que cuenta con el apoyo masivo de
visitantes, estar entre las empresas que exponen sus productos o
métodos de producción es jugar con ventaja. Demostrado está que
los mercados se abren a base de esfuerzos compartidos y que cualquier
plataforma que permita a las empresas llevar sus producciones hasta
quienes finalmente pueden ser fieles compradores, no tiene precio.
Entre los que han apoyado la edición de este año y que han hecho
posible el éxito de un denodado trabajo desarrollado por la
Concejalía de Desarrollo Local, empresas consolidadas y con
proyectos por realizar convencidas de que Andújar merecía su
presencia y por la seguridad de que el escaparate que representa la
Feria Multisectorial tiene una gran importancia comercial.
Lo
decimos ahora como lo hemos dicho en anteriores ediciones, aunque
este año la diferencia ha estado quizás en una organización más
profesionalizada, un apoyo empresarial más decidido y una serie de
citas paralelas de las que se han beneficiado las personas que
acudieron al recinto y sus aledaños. Objetivamente, la decisión de
separar Anducap, la Feria de Septiembre y la Feria Multisectorial ha
supuesto un éxito añadido al desarrollo de cada uno de ellos y
permitido obtener más proyección y beneficios a sectores como la
restauración, entre otros. Magnífica sensación la que se comparte
entre quienes decidieron incorporarse a esta convocatoria municipal y
no menos los otros protagonistas, es decir, los organizadores.
Enhorabuena a todos.