martes, 4 de octubre de 2016

LA CRISIS DEL PSOE GENERA PUESTOS DE TRABAJO

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La crisis del PSOE ha demostrado la gran capacidad de los habituales comentaristas en los también habituales medios de comunicación que patrocinan las variadas tertulias, participación de la obtienen pingües beneficios y que, demostrado está, muestran una excepcional capacidad para adaptarse a la línea editorial del medio, porque no es lo mismo expresar su opinión por la mañana en donde la tendencia es claramente izquierdosa y por la tarde mostrarse partidario de lo que a primera hora del día era impensable. Pero las cosas del dinero tienen esa exigencia y, o te acostumbras rápidamente, o pierdes una gran oportunidad de trabajo. Y eso que los tiempos que corren pagan lo justo y pocos son los que podrían vivir exclusivamente de sus colaboraciones televisivas o radiofónicas; hace unos años sí que valía la pena. Debe ser que ahora el mercado dispone de una oferta tan variada como importante, que lo que se desea con urgencia es que lo llamen a uno. En la prensa escrita ocurre tres cuartos de lo mismo, aunque también suelen ser los mismos que vemos y escuchamos los que ocupan las columnas de los diarios de tirada nacional. El asunto consiste en hacerse ver y escuchar, en tener capacidad de polémica en cantidad suficiente como para que los respectivos directores de los programas te vean como necesario en las tertulias que modera. De hecho, no son pocos los que, en su afán de llevar adelante sus envenenados mensajes en contra de quien se les pongan a tiro, caen en el error de acabar en los tribunales y cargar con las multas que les imponen.

Aunque algunos de nuestros invitados al comentario de hoy cuenten con infatigables seguidores capaces de discutir con quien les lleve la contraria, en realidad su tarea tiene los días contados. Es tan efímera su dedicación, tan endeble su discurso, que en el momento que deja de interesar al medio por la razón que sea, desaparece de la mesa de tertulia como fantasma venido a menos. Eso sí, como son multitud las citas con estos profesionales a intervención realizada, intervención pagada, no es de extrañar comprobar que no ponen remilgos en sentarse allá donde la izquierda impone su criterio y al poco en otra en donde los cánticos tienen mucho que ver con los años treinta y el Valle de los Caídos debe ser sagrado.

Por todo esto no nos ha extrañado lo que hemos escuchado y leído sobre Pedro Sánchez y su partido, sobre su futuro y el de su organización. Así, dependiendo de dónde procedan las ondas hertzianas o televisivas, el socialismo ha muerto, está muy debilitado o el futuro del partido es perder la esperanza de recuperación por la que tanto abogan los actuales dirigentes. Los responsables están claramente definidos, pero no coinciden mayoritariamente en ninguno, aunque buscan y rebuscan en las declaraciones de algunos de ellos e intentan hallar en ellas las razones que les han llevado a destituir al ya anterior secretario general. De entre éstos, especialmente Susana Díaz, que se ha convertido para muchos de estos senequistas soplagaitas en la responsable de todos los males que actualmente padece el socialismo español: ansiosa de poder, presuntuosa, líder de nada y menos en Andalucía, deseosa de huir de la debilitada Junta… Tampoco faltan líderes como García-Page de Castilla-La Mancha, o Iceta en Cataluña, sobre los que cargan la responsabilidad del mal momento por las exigencias mostradas en las diferentes reuniones que conocidas.


Resumiendo, que el PSOE discurre por una situación complicada y compleja de la que solo él podrá salir y elegir en qué condiciones lo hace, es elemental, porque creer que alguien que ha formado parte de la historia de nuestro país desde hace muchos años va a desaparecer por una crisis de corte excesivamente personalizada, creemos está muy equivocado.