La
gran fiesta del aceite de oliva, cuya celebración tendrá lugar en
nuestra ciudad y para la que nos estamos preparando como exige el
evento, anuncia que será compartida por miles de personas
desplazadas exclusivamente para integrarse en el desarrollo de los
actos al tiempo que harán lo propio con Andújar, que se engalana
estos días para recibir como merecen estos visitantes. La elección
de la Diputación, de que fuéramos nosotros los protagonistas de tan
importante encuentro de profesionales del sector que más dinero
aporta a la economía de la provincia, confirma que nuestras
inquietudes son tenidas en consideración allí donde sabemos se
distribuye parte de la riqueza que dinamiza nuestro futuro. En el
caso concreto que nos ocupa, si hacemos las cosas bien, si sabemos
responder al encargo que se nos ha ofrecido como corresponde, seguro
que Andújar mantendrá el nivel de protagonismo que ha conseguido
desde hace poco tiempo.
Y
como conocido es de todos que la fuerza y la pujanza que muestra el
nuevo turismo gastronómico y lo mueve a su alrededor, nuestros
fogones y nuestras mujeres y hombres más representativos tienen
estos días la oportunidad de sacar a la calle sus guisos y
creaciones más conocidas para que los visitantes comprueben que los
sabores de la capital de la montería sobresalen precisamente por su
elaborada sencillez. Y así deberá ser con todo, ya que el comercio
en general tiene la gran oportunidad de enfrentarse a clientes
desconocidos que estamos seguros agradecerán la visita. En realidad,
este tipo de encuentros tan masivos, porque recordemos que la última
fiesta del aceite de oliva congregó a nada menos que treinta y cinco
mil personas en su entorno, deben ser aprovechados en la totalidad de
su oferta, y más en nuestro caso, ya que somos una ciudad con una
capacidad de servicios como pocas y un término municipal del que
podemos presumir sin ningún tipo de limitaciones. Así será para
muchas de las visitas que nos dediquen un poco de su tiempo, porque
nuestro parque natural se lo merece, porque nuestra patrona, que a la
vez lo es de toda la provincia, siempre agradece una visita en su
basílica-santuario, porque la monumentalidad que albergamos tiene un
potencial turístico de primera categoría y, en definitiva, porque
hemos estado demasiado tiempo hibernando y ya es hora de que salgamos
del largo letargo vivido y nos dispongamos a compartir con quienes
vendrán a visitarnos nuestra conocida peculiaridad cuando de recibir
visitas se trata.
En
nuestro caso, preparamos presencia activa a lo largo del encuentro
con transmisiones en directo, entrevistas con los personajes más
populares que hasta nosotros vengan y por supuesto con las personas
que lo han hecho posible. Todos podemos y debemos echar una mano para
que la buena impresión generalizada de quienes tengan a bien
visitarnos la recuerden de por vida. Entrenados como estamos en
recibir y atender a diario a las personas que se desplazan hasta
nuestra ciudad en busca de algo nuevo, estamos convencidos de que,
una vez más, obtendremos nota de sobresaliente en esta importante
ocasión. Y como tenemos tiempo hasta los próximos 12 y 13 de
noviembre, prepararse para la recepción y estar al tanto de lo que
la fiesta del aceite de oliva representa para la provincia y
especialmente para Andújar es adelantarse a los acontecimientos. O
sea, que el que da primero, da dos veces.