La
historia es muy sencilla, hartamente repetida y vergonzosa la miremos
por donde la miremos. El río, sí señores, nuestro Guadalquivir,
que cuando recorre las tierras de nuestro término municipal lo hace
con mucho peligro y metiendo un justificado miedo a los propietarios
de las tierras que lindan con él y no menos a los que viven en su
ribera. Pues bien, volvemos a lo de siempre, es decir, a escuchar los
mismos mensajes de los afectados y del Ayuntamiento, las mismas
declaraciones de una Junta de Andalucía que no acaba de poner en
marcha el papel que le corresponde, a la Confederación Hidrográfica
del Guadalquivir y al Estado. Entre los primeros, porque se sienten
abandonados por quienes debían socorrerles en sus demandas de los
arreglos necesarios y propuestos por el informe del Cedex (recuerden
que emitido a petición del Ministerio de Fomento); la Administración
local porque percibe un ninguneo oficial absurdo y vejatorio que la
hace aparecer ante la ciudadanía como encubridora de un asunto sucio
que daña su propia imagen y la de vecinos; y la Junta, pues lo de
siempre, que se mueve tan lentamente que situaciones como la que vive
Andújar con respecto a las inundaciones es cosa menor cuando de
priorizar se trata. En cuanto a la Confederación y el Estado,
tratándose de hermanos de sangre y con intereses recíprocos,
entenderán que nadie mueva un dedo sin que el otro lo autorice. Así,
se pusieron de acuerdo en el mensaje de que nuestra ciudad recibiría
seis millones de euros para ejecutar los arreglos que demanda el
dichoso informe, asegurando que figuraban en el presupuesto de este
año. Solo hizo falta una sencilla comprobación para entender que se
trataba, una vez más, de una mentira de seis millones de euros. Es
más, por aquello de corroborar la tropelía en la que enmarcamos
este asunto, una portavoz del Partido Popular afirmó que, “como la
plataforma en defensa del Guadalquivir está politizada, ya han
recibido ustedes bastante dinero público”.
Sin
embargo, huyen de su propia realidad, puesto que si el Gobierno tenía
intención de invertir seis millones de euros en la mejora del río a
su paso por nuestro término municipal, es evidente que lo
necesitaría y de ninguna de las maneras porque quisieran
congraciarse con los afectados de las sucesivas inundaciones. Por
encima de las malas intenciones de quienes se oponen directa o
indirectamente a mejorar las exigencias del Guadalquivir, que al
menos sabemos que son necesarios seis millones de euros para
realizarlas, debe quedar nítida la imagen de gente mentirosa y falaz
que nos hacen llegar sin que les hayamos pedido nada. La última vez
que tuvieron a bien compartir con los afectados y la autoridad
municipal el ir y venir de esta injusta historia que vive Andújar
con este problema de fondo, tuvo lugar en tiempo electoral, como los
helicópteros Tigre, y hasta aquí se desplazó la plana mayor del
partido en el poder con el objetivo, nos dijeron, de que
agradeciéramos al Gobierno su desprendimiento y su comprensión con
este asunto. Luego, ya ven, donde dije digo, digo Diego.
Mientras,
con las lluvias a punto de llegar, con la posibilidad real de que
éstas sean importantes y sin que se haya hecho nada por evitar las
posibles consecuencias que se derivarían en caso de que esto
ocurriera, volveremos a dormir con un ojo abierto. Por supuesto, los
responsables, esos que hemos visto algunas veces sujetando la
pancarta que reclamaba la intervención del Estado justo cuando a
ellos no tenían responsabilidad, como viven en un piso alto, como
las inundaciones les quedan muy lejos, descansando a pata suelta.
¡Qué personajes crea la política!