Para los que gustan de las
cifras, de conocer detalles sobre organismos que solo conoce de sus
posibilidades cuando hace uso de sus servicios, el comentario de hoy quizá les
guste; es más, puede que hasta sorprenda a quienes ni siquiera se habían
planteado entrar en detalles concretos. Se trata del hospital Alto
Guadalquivir, de nuestro hospital, de ese edificio que está en Minguillos, en
donde entramos con alguna molestia y salimos diagnosticados y en muchos casos
hasta curados. El hospital se ha ido integrando en la ciudad de forma
paulatina, observado incluso con recelo por los más incrédulos y agrandando su
espacio construido para ampliar sus instalaciones y los aparcamientos. De él,
sanitariamente hablando, dependemos casi sesenta y cinco mil personas, aunque
la realidad supera estos números con creces, ya que se ha convertido en el
hospital de referencia incluso para poblaciones próximas no pertenecientes a
nuestra provincia. El informe o memoria que el hospital ha hecho público
referente a 2015 nos pone al día de cuáles son sus tareas, cuál su vocación de
servicio y cuáles sus objetivos.
Así, sepan ustedes que en
total se atendieron o largo del año
pasado cincuenta y ocho mil doscientas sesenta urgencias, es decir, que la
práctica totalidad de la población a la que atiende ha pasado por este
servicio. En cuanto a las consultas externas realizadas, fueron ciento
veintidós mil seiscientas setenta y ocho. Las intervenciones quirúrgicas
efectuadas por los profesionales del centro alcanzaron las tres mil setecientas
noventa y una, y cuatro mil doscientos sesenta y cinco fueron los ingresos
hospitalarios registrados. Las estancias fueron diecisiete mil quinientas
sesenta, lo que supuso una media de 4,11 días. Los nacimientos llegaron a los
quinientos trece. Las pruebas de laboratorio son realmente espectaculares, ya
que alcanzaron nada menos que un millón seiscientas mil. En el apartado de las
radiografías, fueron setenta y siete mil trescientas. En relación a la
distribución de la plantilla del hospital, el sesenta por ciento son mujeres y
el treinta varones. Entrando en detalles, hay ciento cuatro facultativos entre
mujeres y hombres, ciento cuarenta y ocho profesionales de enfermería, que a su
vez cuentan con ciento diecinueve auxiliares, cuarenta técnicos y técnicas especialistas,
treinta y cinco celadores, cuatro fisioterapeutas, diez matronas y matrones y treinta
y ocho profesionales del departamento de administración. En total, la
dinamización y la responsabilidad del centro hospitalario recaen en quinientos
sesenta profesionales.
Que es la primera empresa de
Andújar en número de empleados, no admite duda; que su labor permite que
disfrutemos de un nivel de salud más que aceptable, tampoco; que nos han
facilitado la aproximación a la sanidad pública y que nos han mejorado la
calidad de vida, al no depender de la capital y su centro sanitario, innegable.
Por lo tanto, aceptar que el hospital ha supuesto un revulsivo económico de
gran importancia para la totalidad de la ciudad es algo que debemos conocer para
valorar y dimensionar correctamente lo que a veces, por desconocimiento o mala
sangre, no nos importa criticar e intentar echar abajo el ejemplo de entrega y
esfuerzo que a diario hacen sus empleados. Si es verdad que el desconocimiento
participa activamente en la generación de personas inconsecuentes, este
comentario puede que les aclare las ideas y les proporcione datos suficientes
como para hacerles cambiar de opinión.