La actualidad que más nos
interesa no solo es española, porque sin ir más lejos ya conocemos la noticia
de que ha sido detenido el terrorista que hace dos semanas decidió acabar con
la vida de treinta y nueve personas que estaban de celebración en una sala de
fiestas. También hemos conocido la valoración que hace Europa de los números
con los que han acudido nuestros representantes sobre el déficit que
arrastramos desde hace unos años, que por cierto no nos creen capaces de
conseguir el objetivo que proponemos. En cuanto al Fondo Monetario
Internacional, que es como un sube y baja que ni ellos mismos se ponen de
acuerdo en sus valoraciones, ahora afirma que España alcanzará una décima más
en las previsiones de mejora de nuestra economía. En octubre, no; ahora parece
que sí. Ya veremos dentro de unos meses, concretamente seis, que es cuando
volverá a diagnosticar cómo nos va, y qué nos cuentan. Lo que sí sabemos es que
estos datos positivos, bien usados cuando de salir a los mercados se trata, nos
permitirán desenvolvernos en mejores condiciones. La noticia, sin embargo, son
los emigrantes, personas como ustedes y nosotros que se encuentran en unas
condiciones de vida penosas, especialmente los niños, que nada tienen que ver
en las guerras y los enfrentamientos que organizan los mayores, pero que son
los más perjudicados del conjunto. Las imágenes televisivas nos ponen al día
sobre su futuro y es entonces cuando comprobamos que en la práctica no tienen.
El trabajo de las organizaciones sin ánimo de lucro, además de ser inmenso e
intenso, es el que les permite al menos una comida al día. Lo de resguardarse
del intenso frío es algo que aún no han conseguido y mucho nos tememos que será
la llegada del buen tiempo lo que les permita vivir con algo de comodidad.
Mientras, solo en España, cuatro empresarios tienen en su poder más dinero que
el treinta por ciento de los ciudadanos. Y, oigan, no pasa nada.
En nuestro país, el primer
juicio de la trama Gürtel camina con rumbo a la búsqueda de quienes se han
quedado los millones robados, situación por demás difícil de la que ni los más
convencidos esperan un resultado condenatorio y ejemplar. Por ahora lo que
podemos comprobar es que habrá sido mucho el dinero sustraído, ciertamente, pero
ellos y ellas disfrutan no solo de libertad, sino de un nivel de vida que para
nosotros quisiéramos. Tampoco nos falta crítica contra la Casa Real, que para
eso el rey emérito, que siempre ha sido muy suyo, no contó con que el tiempo
acaba sacando a la luz pública hasta lo más escondido, como ha sido el caso de
la actriz Bárbara Rey, que los medios de comunicación han dado pábulo a la
noticia de que por lo menos quinientos millones de las antiguas pesetas le
proporcionó el Estado para que guardara silencio. Así, entre el cuñado y la
hermana, que deseaba fervientemente que acabara el juicio Noos para no volver a
pisar este país, y el padre y sus
descuidados cortesanos, el rey Felipe no acaba de integrarse como esperaba en
la sociedad, porque ya se sabe: según sea tu estirpe, así eres tú.
Finalmente, reunidos en la
capital de España los presidentes y presidentas de las comunidades autónomas,
reunión a la que han faltado los de Euskadi y Cataluña, que ellos son así y
están cada vez más convencidos de que son los mejores del mundo mundial y que
España les roba sin control, ahora se estudian las diferentes propuestas de
cada una de ellas y no tardaremos en conocer el diagnóstico al que llegará el
Gobierno, que ya ha adelantado que dinero no tiene y que habrá que abrocharse el
cinturón. Por supuesto, ellos y ellas no; nos toca a ustedes y a nosotros lo de
hacer nuevos agujeros.