El desembarco en Andújar del grupo parlamentario del
Partido Socialista que representa a nuestra provincia en Sevilla no debe
interpretarse como un acontecimiento social y sí como una demanda del
socialismo de nuestra ciudad, que se ha reunido en una mesa de trabajo con los
problemas más acuciantes y que demandan el apoyo de la Administración
autonómica para realizarse. De entre ellos, la escuela de idiomas, el
conservatorio de música, las vías pecuarias y las depuradoras que faltan por
instalar en nuestro municipio, viejas peticiones que no han sido atendidas hasta
ahora y que permitirían a los ciudadanos disfrutar de un mejor equipamiento
general y ampliar la oferta que como cabecera de comarca nos corresponde. El
hecho de que nuestras mujeres y hombres de la política provincial recalaran en
Andújar y fueran informados adecuadamente de cuáles son nuestras prioridades,
abre una posibilidad real de conseguirlas. Hasta la llegada de estas personas,
la dinámica que se ha seguido por parte del socialismo local ha sido
desplazarse a Sevilla a llamar a las puertas de las Consejerías en busca de
apoyos para el desarrollo de los diferentes proyectos de la ciudad y,
evidentemente, no siempre con éxito. Hasta ahora la dinámica de los partidos
representados en la sala de plenos de nuestro Ayuntamiento no ha ido más allá
de la visita de algunos de sus representantes provinciales o nacionales y con
objetivos concretos, como el detalle de los presupuestos o inversiones de las
que luego, pasado el tiempo, no volvemos a saber más. Ciertamente, la
comunicación existente entre las Administraciones provinciales, autonómica y
nacional es ahora más fluida y regular que antes, y que esta diferencia ha
comenzado a marcar con claridad diferencias de entendimiento.
Por lo que hemos podido saber de las propias
declaraciones de los parlamentarios, Andújar se encuentra en un momento muy
especial, ya que el trabajo de campo se ha realizado y las diferentes
propuestas que les han sido expuestas y entregados los correspondientes
expedientes les facilitan la tarea que deben desarrollar ante las instituciones
del gobierno de Andalucía. Sería deseable, no obstante, que de un acto tan
novedoso como transcendente conociéramos pronto las consecuencias que deberían
derivarse de todos ellos, sobre todo por la ilusión con la que se han
confeccionado y el ímprobo trabajo que se ha necesitado para su conocimiento
público. El deslinde de las vías pecuarias, por ejemplo, es un tema que, si
Andújar quiere prosperar en el terreno de turismo, demanda una decisión casi
inmediata, y más sabiendo que lo tiene todo a su favor y que nadie
entiende pasado el tiempo las razones
que llevaron a la Consejería del ramo a limitar a nuestro parque natural de
manera tan radical como injusta. El asunto de las depuradoras, más de lo mismo,
puesto que se trata de cumplir con el mensaje que nos llega desde la Junta de
Andalucía, de verter las aguas residuales a ríos y arroyos en óptimas
condiciones de salubridad, y que nuestros poblados las reclaman desde hace
años. En cuanto a la escuela de música, las demandas ciudadanas se le acumulan
al Ayuntamiento desde hace años y todas tienen como objetivo evitar los
desplazamientos de los estudiantes a ciudades como Linares o Jaén, con lo que esto
supone de esfuerzo económico y el peligro que genera.
A partir de ahora, a esperar. Paciencia y algo de fe
necesitaremos para unas recibir buenas noticias sobre lo demandado, necesidades
ampliamente justificadas sobre las que sabemos que desde Andújar se ha puesto,
además de trabajo y dedicación, mucha ilusión.