lunes, 13 de febrero de 2017

SEMANA POLÍTICA

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La semana que se nos ha ido ha tenido un trasfondo político de gran importancia. El Partido Popular, Podemos, PSOE e IU se han encontrado con sus mujeres y hombres con fines concretos. Desgraciadamente, nosotros, los ciudadanos, no hemos contado para ellos. Menos en IU, que se reunieron en Córdoba con el objetivo de desarrollar sus ponencias alrededor de los ayuntamientos, los demás han dedicado tiempo, estrategias de grupo y personales a consolidar a las personas en los puestos que han ocupado hasta ahora. Ha sido el señor Rajoy, en su discurso de cierre del congreso, el que dijo que “aquello que está bien mejor es dejarlo como está”. Y lleva razón. Así, Mariano Rajoy fue elegido por el noventa y cinco de los citados para mantenerse como presidente del partido y del Gobierno; María Dolores de Cospedal sigue en su puesto de secretaria general del partido, además de ministra del Ejército y presidenta de su partido en Castilla-La Mancha. Todo estaba previsto que comenzara y acabara de esta manera, por lo que no la única sorpresa que destacamos es el rechazo de veinticinco asistentes a la candidatura de De Cospedal como secretaria del partido; esa y el hecho de que se haya registrado, como consecuencia de ello, una dimisión.

En cuanto a Podemos, también lo que se esperaba. Se mantiene Pablo Iglesias al frente de la formación y a partir de ahora, independientemente de los discursos de unidad que hemos escuchado, las puestas en escena que han protagonizado algunos de los protagonistas, nos tememos que se inicia el desmembramiento de un grupo que se ha mantenido como una piña hasta ahora. En cuanto al PSOE, Susana Díaz ha querido hacer visible su candidatura como secretaria general del partido y futura candidata a presidir el país, y para ello ha reunido a su alrededor a todos los alcaldes socialistas que quisieron acudir, porque también entre ellos se han encontrado fisuras y críticas tan importantes como preocupantes. Ella ha dicho que se encuentra con ganas, dispuesta a enarbolar la bandera socialista y, como es una ganadora nata, no le importan los esfuerzos que tenga que hacer para aupar al socialismo español de nuevo a lo más alto. En cuanto a IU, lo dicho: el objetivo han sido los ayuntamientos y en ello se han empleado este fin de semana, a buscar soluciones para conseguir líneas de financiación que les permitan mantener los servicios que les demandan los ciudadanos. Por todo esto, comprenderán ustedes que si les decimos que ha sido un intenso fin de semana político, no exageramos en nada.

En cuanto si sobre la ciudadanía repercutirá lo discutido en estos respectivos congresos o encuentros, sinceramente creemos que no, que para nada. En el PP se trataba de consolidar los puestos de trabajo de cada uno de ellos y en ello han puesto todo su interés; en Podemos, tres cuartos de lo mismo, aunque ciertamente que con anuncios de solidaridad social; en el PSOE la cosa ha ido por presentar a la presidenta andaluza al resto de compañeros, e IU, lo dicho, con los ayuntamientos como justificación. Por lo tanto, nada de pensiones, ni de empleo, ni de futuro para los jóvenes, ni para los autónomos… Tampoco se plantearon temas como la Sanidad, la Educación, la Ciencia y el costo de la vida, por ejemplo. Lo interesante para nuestros políticos era asegurarse su continuidad y sus empleos, todos a tiempo completo, repletos de prebendas y servicios gratuitos, además de ganar un inmerecido prestigio, y en ello se han dejado la piel. Así son generalmente nuestros hombres y mujeres de la clase política, y, si no fuera por las excepciones, les prometemos que ya habríamos tirado la toalla y, por insoportable y vergonzoso, hasta nos habríamos dedicado a cualquier otro menester.