viernes, 17 de marzo de 2017

EL CINTURÓN DE SEGURIDAD Y SU IMPORTANCIA

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De acuerdo con los datos técnicos que nos da a conocer la Dirección General de Tráfico, el uso del cinturón de seguridad reduce a la mitad el riesgo de muerte en caso de accidente. Se trata de un mensaje repetido casi hasta la saciedad, firmado por expertos de todo el mundo y compartido por todos los que de una u otra forma nos dedicamos al tráfico en alguna de sus etapas. De hecho, Tráfico  realiza permanentes campañas con el único objetivo de  convencer a los conductores u ocupantes de vehículos que todavía no hacen uso de este dispositivo de seguridad. En 2015, que es último año del que se tienen datos cerrados tanto de vías urbanas como interurbanas, ciento cincuenta y nueve personas fallecidas en accidentes de tráfico conduciendo o usando un turismo o una furgoneta no utilizaban el cinturón de seguridad en vías interurbanas. En las ciudades no hacían uso del mismo diecinueve de los setenta fallecidos. Con respecto a los heridos hospitalizados, el diez por ciento no utilizaban el cinturón de seguridad en el momento del accidente en el caso de las carreteras y en el catorce por ciento en los accidentes ocurridos en la ciudad. Con estos datos, se entiende que desde la Dirección General se dedique buena parte de sus esfuerzos precisamente a controlar a quienes no suelen usarlo sencillamente porque no quieren, sin que exista razón alguna que lo justifique.  Estos mismos usuarios, cuando son controlados, denunciados y multados, son los mismos que afirman con rotundidad y completo convencimiento que el trabajo de los agentes es exclusivamente el de recaudar.

Para los más intransigentes y decididos a mantener su no al uso del cinturón de seguridad, decirles que es obligatorio para todos los ocupantes de un vehículo, en cualquier trayecto y en cualquier vía. También que se trata de un elemento básico y fundamental de la seguridad vial y que su uso ha salvado miles de vidas. Por supuesto, protege tanto de salir despedido del habitáculo como de impactar contra el parabrisas. Sepan también que su uso en los asientos traseros es fundamental. De hecho, en caso de impacto frontal, la probabilidad de que un ocupante  de los asientos de atrás golpee mortalmente a otro pasajero de los asientos delanteros se multiplica por ocho. Es más, un choque frontal a 80 km/h sin llevar puesto el cinturón de seguridad, suele llevar aparejado la muerte o lesiones muy graves. En cuanto a los menores de edad de estatura igual o inferior a 135 cm que se desplacen en vehículo, además de viajar con el sistema de retención infantil adecuado a su talla y peso como la norma exige, deberán ir sentados obligatoriamente en los asientos traseros de los vehículos, con tres excepciones: cuando el vehículo no disponga de asientos traseros; cuando todos los asientos traseros estén ya ocupados por otros menores de las mismas características, y cuando no sea posible instalar en dichos asientos traseros los sistemas de retención infantil. Solamente en estos casos, los menores podrán ocupar el asiento delantero del vehículo, pero siempre utilizando el sistema de retención homologado a su talla y peso. Según el Reglamento de Circulación, los sistemas de retención infantil se instalarán en el vehículo siempre de acuerdo con las instrucciones que haya facilitado su fabricante, instrucciones en las que se indicará de qué forma y en qué tipo de vehículos se pueden utilizar de forma segura.

Llegados este punto, esperamos que a nadie se le ocurra no abrocharse el cinturón. Es tal su importancia, tales los beneficios que nos aporta en caso de accidente, que lo de menos debería ser si nos denuncian o no, porque de lo que se trata es, nada más y nada menos, que un elemento que incorpora nuestro coche y que hemos pagado religiosamente y que nos salvará la vida, seguro, en caso de colisión.