martes, 28 de marzo de 2017

¿QUIÉN SE LLEVARÁ LA CHOCHONA?

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Cada día que pasa, observando con tranquilidad los acontecimientos varios que discurren ante nosotros, llegamos a la conclusión de que para cuando los partidos políticos arreglen sus diferencias, sus luchas de poder, sus enfrentamientos más íntimos, la mitad de la población habrá perdido su capacidad crítica y la otra habrá optado por no hacerles caso. Es vergonzoso y preocupante que se den las situaciones tan críticas que al menos desde fuera se perciben de los partidos políticos que acabarán, pronto o tarde, por dirigir el país. Aunque Podemos y Ciudadanos son los que de vez en cuando sacan a la luz algunos de sus trapos sucios a que se aireen, es el Partido Socialista el que se lleva la palma, la chochona y el jamón de la tómbola que en estos días busca acomodo para su futuro. Lo de menos es que sean tres los líderes decididos a optar a la secretaría y a la candidatura del Gobierno de la nación, sino las formas que usan para el desarrollo de sus respectivos programas. Aunque se supone que los tres lo hacen esgrimiendo argumentos socialistas, ahora sabemos que no coinciden ni siquiera en el fondo, que es como el no va más, el acabose, el hasta aquí hemos llegado y yo me bajo en esta estación. Lo peor de esta situación es el olor a suciedad que desprende, el uso y casi abuso que se hace de aquellos que en su día fueron los más representativos del partido y que ahora no es precisamente el mejor momento que se puede esgrimir conociendo sus respectivas cuentas de resultados. Mientras, los de siempre, los que han puesto y quitado amores desagradecidos, los militantes, siguen siendo el gran valor del socialismo español, porque hay que tener las ideas muy claras y muy marcadas a fuego para mantenerse firmes incluso cuando la situación del partido y el mal estado del país piden todo lo contrario. El problema es si los tres, ella y ellos, están capacitados para entender y sobre todo agradecer tanto desprendimiento y tan sincero apoyo.

Podemos, que también discurre por terreno pantanoso y que está mostrando una actitud preocupante si la comparamos con sus principios democráticos, parece que lo del perdón anunciado a Errejón si perdía en Vistalegre II era claramente postureo del líder, porque en la práctica más de cincuenta de sus allegados han sufrido el zarpazo del aparato y se les ha retirado no solo la confianza, sino los cargos representativos que tenían. Item más: el asunto de los votos sigue sin estar claro, porque si se ha demostrado que pueden votar el Cid Campeador y Francisco Franco en la última cita convocada sin que nadie controle semejante zasca (e “Interviú” lo ha demostrado), afirmar que los votos no responden a la realidad del partido, tampoco sería tan descabellado. Si a esto le unimos la denuncia realizada por algunos militantes del partido en Baleares, que se unían a los canarios por las mismas circunstancias de pucherazo, el asunto toma bríos y fuerza a la caza y captura de un futuro cada vez más incierto. Y si tenemos en cuenta que a los partidos de siempre les sigue encantando lo del bipartidismo, pues blanca y en botella.


Con estos polvos en el aire, que luego nadie se extrañe de los lodos que se encontrarán el camino. Por supuesto que se pueden hacer las cosas peor, que las ansias de poder de unos y de otros pueden cargarse hasta el mismísimo sistema, pero que nadie espere que el alienamiento o borreguísimo hasta ahora conocido se mantenga de por vida. El pueblo se sabe soberano y capacitado para darlo a conocer; el problema es que aún no ha sido capaz de demostrarlo.