Como solemos actuar en España,
que suele ser cuando ya no es posible eludir responsabilidades y la opinión
pública presiona, es ahora, luego de acumular cientos de ciclistas fallecidos
en carretera a lo largo de los años en los que la respuesta oficial ha sido la
de mirar para otra parte, cuando se decide tomar partido e intervenir en un
fenómeno de la importancia de la accidentalidad en las carreteras en las que
están involucrados ciclistas. Ahora parece que Tráfico se hace cargo de las
dificultades de este colectivo para circular por vías abiertas al tráfico y
parece que quiere imponer sus condiciones para que se frene en lo posible la
actual sangría que está manchando de sangre nuestras carreteras. Y solo faltaba
que en los últimos accidentes haya aparecido el alcohol y las drogas entre
quienes han sido los protagonistas de todos ellos, o al menos los más
importantes. La primera medida que hemos conocido consiste en que aquellos
usuarios que sean controlados conduciendo bajo los efectos de cualquiera de ellos
dos veces en dos años, dejarán de conducir, al menos con permiso oficial. De entre el resto de medidas adoptadas con medios
aéreos y terrestres para la protección de ciclistas, destacar la mayor
presencia de la Guardia Civil, para lo que se incrementará la vigilancia en
aquellas vías secundarias sobre las que se tenga conocimiento de mayor
afluencia de ciclistas durante los fines de semana. También, aumento de
los controles de alcohol y drogas durante la mañana de los sábados y domingos
en carreteras convencionales. En concreto se pretende aumentar en 100.000 los
controles de alcohol y en 30.000 los controles de drogas. Por otra parte, se
identificarán las vías interurbanas frecuentadas por ciclistas, distinguiendo
aquellas utilizadas para la práctica deportiva de aquellas en las que se
intensifica su uso en la movilidad obligada; integración de estas vías en el
mapa de movilidad.
Paralelamente,
una nueva campaña de concienciación en testimonios reales de personas que han
sufrido accidentes o de sus familiares, cuya emisión se producirá antes del
verano en medios tradicionales, sobre todo radio y televisión. Fomento de los
paneles de información variables para dar a conocer mensajes de concienciación.
Los sábados y domingos por la mañana, días más habituales para la práctica del
ciclismo en carretera, se mostrarán en los paneles mensajes para recordar al
conductor las principales normas respecto a los ciclistas, es decir, la
distancia mínima de metro y medio, poder rebasar línea continua, circular en
paralelo. Se propondrán experiencias piloto para la puesta en práctica y
evaluación de nuevas medidas innovadoras para la mejora de la seguridad de los
ciclistas, para proporcionar un espacio seguro en los desplazamientos: Señales
inteligentes, marcas de separación, etc. Como ejemplo de buena práctica
está el proyecto piloto vía ciclista de Lanzarote, en la que se han establecido
carriles con prioridad ciclista y control de la velocidad para su mayor
seguridad. Finalmente, se realizará un estudio en profundidad de los accidentes
con víctimas de los últimos años con ciclistas implicados.
Además de
estas medidas se actuará sobre los causantes de la accidentalidad, no sólo en
el caso de accidentes con ciclistas, sino con cualquier tipo de usuario. Así,
a los conductores reincidentes con sanciones de alcohol y drogas, como hemos
dicho en este mismo comentario, se les aplicará la perdida de vigencia del
permiso por falta de aptitudes psicofísicas y serán remitidos a la autoridad
sanitaria.
En 2015, último
año con cifras consolidadas, los usuarios de las bicicletas se vieron
implicados en 7.186 accidentes en los que fallecieron 58 ciclistas y 652
resultaron heridos hospitalizados. Los accidentes se produjeron
mayoritariamente en vías urbanas, aunque el número mayor de ciclistas fallecidos se
produjo en vías interurbanas, con 48 fallecidos. Los hombres son los que han
sufrido mayoritariamente las consecuencias de los accidentes de tráfico en
bicicletas: 56 de los 58 fallecidos en bicicleta eran hombres. En 2015
hubo 17 ciclistas menos fallecidos que en 2014.