Definitivamente, la hermandad de san Eufrasio pone en
marcha la organización que culminará con el procesionamiento del patrón de la
ciudad y de la diócesis por nuestras calles más céntricas. Antes, larga
trayectoria de entregas en favor de un mayor conocimiento de la vida y la obra
del santo varón, desde el pregón hasta la entrega de los premios de las
diferentes convocatorias entre los más jóvenes. Este año, como sabemos, por la
coincidencia de días festivos, el próximo lunes, día 16, será fiesta en nuestra
ciudad. Se ponen en marcha también, coincidiendo con el ensalzamiento de san
Eufrasio, las fiestas en los poblados, que nos convocan a vivir con ellas y
ellos los programas de festejos que han organizado con motivo de san Isidro para
la diversión de propios y extraños. Por lo tanto, y sin temor a equivocarnos,
podemos asegurar que llegamos a un fin de semana realmente completo y
especialmente confeccionado para que podamos divertirnos compartiendo con unos
y otros la infinidad de encuentros con lo religioso y lo lúdico previstos. De
nuevo nuestra ciudad volverá a ser acaparadora de visitantes, que llegarán en
busca de descanso y para conocernos un poco más y mejor. El turismo,
recordemos, es un fenómeno social que mueve mucho dinero y que ciudades como la
nuestra necesitan para realizarse a sí mismas. En nuestro caso, la aportación
de nuestra monumentalidad y el parque natural Serra de Andújar nos sitúan en
lugar privilegiado y con evidente ventaja, aunque es obvio que debemos aumentar
nuestra capacidad receptiva al tiempo que elevar las ofertas habituales para
conseguir un mayor número de visitantes capaces de ser nuestros mejores embajadores
cuando vuelvan a sus lugares de origen.
En cuanto a las lecciones que este año nos ha dado la
romería, comprobamos que no hemos evolucionado en detalles tan importantes como
es la limpieza del entorno, aunque en honor a la verdad tenemos que decir que
algo ha mejorado con respecto a otras convocatorias. Por otra parte, el trabajo
se le acumula a la federación de carretas, que debe enfrentarse con una serie
de inconveniencias protagonizadas por algunos de los participantes y que han
sido objeto de críticas dentro y fuera del colectivo. Se entiende que entre un
colectivo tan numeroso como variopinto, la aparición de incongruencias en la
imagen, en la música que comparten o el comportamiento de algunos de sus
integrantes sea algo normal, pero para eso precisamente se redactó un
reglamento de obligado cumplimiento por la totalidad que debe ser aplicado para
evitar fisuras precisamente cuando tantas miradas los observan. La junta
rectora de la cofradía, por su lado, reúne a sus miembros y ánimos para cerrar
el informe de lo acontecido este año; por supuesto, a la espera del
reconocimiento oficial de la Iglesia al nuevo hermano mayor, ansía su
proclamación para seguir confirmando el trabajo que hasta ahora ha
desarrollado. El Ayuntamiento, que también acumula un buen número de
compromisos con los que enfrentarse el año próximo, sabemos que trabaja en la
organización de un grupo de personas que se responsabilicen de una mejor
romería, más completa, mejor dotada y con la firme convicción de conseguir
cuanto antes el título de interés turístico internacional.
A todo esto, la otra ciudad y las personas que lo
esperan todo de la bonanza económica que anuncian buena parte de los políticos,
mantienen sus esperanzas intactas y no menos sus exigencias de trabajo. Para
nosotros es un compromiso definido desde siempre, aunque en épocas de tanta
desgracia y futuro tan incierto, nos obliga a volcarnos en la legítima demanda
que nos llega procedente desde multitud de ciudadanos.