Seguro
que existen otras demandas ligadas con el tráfico en nuestra ciudad que también
merecerían nuestra atención, pero nos hemos decidido, con el permiso de todos
ustedes, por exigir la construcción de una de las rotondas más necesarias al
tiempo que demandadas y que no es otra que la debe ubicarse urgentemente a la
salida/entrada del polígono de los Candiles y la calle Pío XII (la de la
piscina cubierta), cruce peligrosísimo por la velocidad con la que acceden y sobre
todo descienden los vehículos desde la carretera del santuario. Sobre esta
necesidad hemos escrito en infinidad de ocasiones y, de hecho, invitamos en su
día al por entonces concejal-delegado de Tráfico de nuestra ciudad, señor
Carmona Limón, al programa de “Motor en directo” de las mañanas de los domingos
en nuestra emisora, justificándole la urgencia que entendíamos demandaba la
construcción de la dichosa rotonda. Su respuesta (de la que guardamos
grabación) fue que el gobierno municipal ya había solicitado a la Junta de
Andalucía, que es la responsable de esa carretera, el estudio previo y su
posterior implantación, y que hasta ese momento no habían recibido
contestación. Hete aquí que por ese tiempo, Juan Antonio Sáez Mata era el
delegado provincial de Fomento de la Junta y a él nos dirigimos con la demanda
de nuestro Ayuntamiento como tarjeta de visita. No tardamos en comprender que
la respuesta del concejal fue una maniobra política de mal gusto, ya que el
delegado nos dejó claro que ni él ni la Junta tenían solicitud alguna para la
construcción de la citada y tan necesaria rotonda.
Pasado
el tiempo, o sea, cuatro años desde la historia que acabamos de relatarles, la
situación de esta intervención municipal/autonómica mucho nos tememos que ni
siquiera existe, que no forme parte del paquete de tareas por desarrollar por
parte del actual equipo de gobierno. Consecuencia directa: que mantenemos un
cruce muy peligroso casi en el casco urbano, con entrada/salida de camiones y
vehículos de todo tipo al polígono citado y de cientos de automóviles
particulares que usan de esta salida por la proximidad con el parque
empresarial Europa, el acceso al hospital y la incorporación a la autovía de
Andalucía. En el caso concreto de los vehículos de gran tonelaje, articulados y
lentos por sí mismos y por la dificultad que presentan las dimensiones de la
zona, la situación se complica de tal forma que solo por eso debía catalogarse
oficialmente como de una actuación de urgencia. Evidentemente, más rápido,
fácil y económico sería colocar unas bandas de reducción de velocidad en la
carretera, a la altura del seminario de los padres Paules, que evitara la
desproporcionada velocidad con la que algunos automovilistas afrontan la recta
de Del Val, pero sería un parche. La señalización es muy concreta, porque
anuncia una máxima de 40 kilómetros por hora, pero sabemos que no se respeta y
casi siempre se duplica. A todo esto, a esta peligrosa y complicada situación
debemos unir el hecho de que se han construido, y están habitadas, y se
construyen actualmente viviendas tipo chalé en la zona del seminario, con lo
que la complejidad de la denuncia creemos que está más que justificada, ya que
se incorpora una nueva entrada/salida de vehículos a esta carretera.
Ojalá
la respuesta nos llegue con el mismo sello de urgencia con el que nosotros la
hemos enviado a quien corresponda, aunque siendo realistas nos tememos lo peor.
La semana que viene dedicaremos este mismo espacio a otra rotonda igualmente
necesaria y de justificada construcción. Se trata de la entrada/salida del
kilómetro 323, que por el momento mantiene unos niveles de enfrentamiento entre
usuarios y vehículos que estamos obligados a suavizar. Y una rotonda haría
precisamente esa tarea, ya que reduciría la velocidad con la que algunos entramos
y salimos. Recordemos que existen dos entradas y dos salidas, y que en ambos
casos la señalización es muy escasa cuando no errónea, tanto la vertical como
la horizontal. Lo dicho, la semana que viene nos detendremos en los detalles
que entendemos justifican más que de sobra la implantación de esta
rotonda.