De acuerdo con los diferentes testigos
que los medios de comunicación mantenemos alrededor de la política local,
estamos en condiciones de advertirles que los movimientos que nos deben avisar
de que las elecciones municipales están próximas, han comenzado a dar signos de
que algo se mueve. Atrás quedan los días de asueto de los que han disfrutado
los que no tienen más tarea y obligación que opositar a la espera de defectos de
forma o fallos de calado con los que acudir a la denuncia; a partir de ahora para
ellos se inicia una lucha (que podrá ser sin cuartel o no, dependiendo de la
fuerza y pasión que cada cual ponga a su trabajo) hacia la Casa Consistorial, y
si puede ser con mayoría mucho mejor. Es ahora cuando comenzaremos a ver cómo
algunos defectos aparentemente intrascendentes algunos no dudan en los auparlos
a categoría superior cuando no escandalosa; o cómo otros llegan a acuerdos
contra natura con tal de no perderse en el maremágnum de siglas de entre las
que la ciudadanía deberá escoger cuando de votar se trate. Por otra parte, a
las caras conocidas, de las que ya disponemos de datos de sobra sobre su filiación y su árbol
genealógico, vendrán las nuevas, las que deberán presentarse en sociedad y
relatarnos los proyectos que tienen previsto desarrollar si la ciudadanía les
premia con sus votos y un escaño en el salón de plenos, porque de otra forma no
podrían ejecutarlos. En la última convocatoria lo hicieron dos formaciones
políticas por entonces poco conocidas, como es el caso de Ciudadanos y Podemos,
pero a estas alturas están de sobra implantadas y conocemos cuáles son sus
planteamientos políticos como para que no tengan necesidad de esforzarse por
entroncarse socialmente. Otra cosa, lógicamente, son los candidatos que elijan
cada una de estas formaciones, aunque suponemos que tendrán muy en cuenta este
apartado y buscarán personas que sí cuenten con este marchamo de garantía,
aunque lo cierto es que aquí, entre nosotros, tampoco es necesario un bagaje
personal muy exigente, porque en cuanto te mueves un poco, sales en los medios
de comunicación y tienes capacidad de convocatoria, no te van a faltar partidos
políticos que te esperen a la puerta de tu casa para ofrecerte un lugar de privilegio
en su lista.
Es verdad que el estado en el
que se encuentra la carrera hacia el Ayuntamiento está en situación
embrionaria, pero también lo es que el que da primero da dos veces y este
axioma se lo han aprendido las
organizaciones políticas al dedillo y lo tienen grabado a fuego. Aquí el que no
corre, vuela, que es lo mismo que asegurar que camarón que se duerme se lo
lleva la corriente. Es posible que por todo esto el Partido Popular haya
editado un folleto con fecha de boletín de septiembre donde deja constancia de
lo que para ellos ha supuesto el trabajo desarrollado por el gobierno
socialista que gestiona el futuro de la ciudad esta legislatura. No entramos en
el fondo de la información porque no tratamos de analizar y menos valorar lo
que mentes más privilegiadas han dejado por escrito. Hacemos referencia a este
boletín para apoyarnos en la convicción de que las elecciones municipales están
cada vez más cerca. A partir de ahora, por tanto, estaremos pendientes de los
movimientos del resto de organizaciones políticas, de qué tipo de canales de
información eligen para llegar a los ciudadanos y cuál su contenido. Al fin y a
la postre, nuestra tarea se resume precisamente en el contenido de este
comentario, es decir, recogemos lo noticiable y lo compartimos con quienes
tienen a bien leernos o escucharnos.