De nuevo en el objetivo de los
amigos de lo ajeno, los conductores. En esta ocasión se trata de una fórmula
sofisticada de aproximación a donde más nos duele, que no es otra que el
bolsillo. La propia Dirección General de Tráfico nos advierte de que a través
de las redes sociales se ha detectado una organización que se dedica,
utilizando documentos falsos aunque muy parecidos a los de la DGT, a enviar
avisos de denuncia por exceso de velocidad. El fraude consiste en que usted
recibe en su correo (que es la primera pista a tener en cuenta, atención, porque
Tráfico no mantiene con los conductores contacto alguno a través de correo
electrónico) un aviso de denuncia porque en la carretera tal, tramo cual, a la
hora tal y por el cinemómetro número tal, circulaba, por ejemplo, a 80 kms.
hora cuando debía hacerlo a 50. Según este aviso deberá abonar 300 euros y la
retirada de dos puntos de su permiso de conducir. Lógicamente, como estos
listos no tienen ninguna referencia sobre usted, lo que hacen es enviarles al
mismo tiempo una especie de formulario a rellenar en el que les piden desde el
DNI hasta el número de la cuenta bancaria. Naturalmente, llegados a este punto
seguro que muchos de ustedes habrán caído en la cuenta de lo anormal que es esta
fórmula para que sea utilizada por la DGT para el aviso de denuncia y el cobro
anunciado, pero sepan que no todos los que han sido notificados de esta
original y fraudulenta forma han caído en la cuenta y simplemente se han
decidido por el camino fácil, o sea, borrar de su correo esta demanda y
olvidarse de ella.
Para empezar a situarnos,
Tráfico, repetimos, no mantiene relación alguna a través del correo electrónico
con los conductores ni cuando tiene que informarles de cualquier variación de
las Normas o por una denuncia. Para eso siempre utiliza el correo certificado y
así lo seguirá haciendo, ya que ha querido dejar claro que para nada puede
ligarse su sistema de comunicación con la falsificación que estos manipuladores
hacen entrando en el correo de los
conductores. Por otra parte, el que nos obliguen a informarles de unos datos
que solo son y deben ser conocidos por nosotros, porque recordemos que se trata
de su DNI, cuenta bancaria, residencia, etc., ya debería alertarnos de que algo
va mal. Lo que sí se sabe es el despliegue masivo que han realizado estos
mangantes de tres al cuarto entre los usuarios de toda España, que han sido de
miles de correos y, lo que es peor y más preocupante, que han sido muchos los
que han caído en la trampa y han abonado la multa al tiempo que les han abierto
las puertas de su cuenta bancaria para que puedan seguir apropiándose del
dinero que quieran hasta que salten las alarmas. Cuentan algunos de los
afectados que todo les pareció normal, el timbrado de las cartas, la seriedad y
el tono de su redactado; algunos, además, ni siquiera se pararon a pensar que
ellos no estuvieron en el tramo que aseguran fue cazado a más velocidad de la
permitida.
Evidentemente, una fórmula más
que se une a otras conocidas que tiene como
único objetivo sacarle el dinero a los usuarios de vehículos a motor. El
consejo de la DGT y el nuestro es el mismo: si recibe un correo de este tipo
desconfíe inmediatamente, ya que, entre otras razones, Tráfico no informa a
nadie de que ha sido denunciado a través del correo electrónico. Es sencillo y
elemental. No caigan en la trampa. Es un timo más en el que han caído muchos
conductores y que ahora se lamentan de no haberse informado antes de abonar la
supuesta denuncia.