martes, 31 de octubre de 2017

NUEVOS TIEMPOS PARA LA COFRADÍA

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Normalmente, cuando a mitad de la semana nos encontramos con un día festivo, como es el caso de mañana, festividad de Todos los Santos y Fieles Difuntos, la perspectiva de lo que nos queda laboralmente por delante cambia de forma sustancial. A veces de manera determinante porque lo compartimos con los organismos y personas en las que solemos encontrar la noticia, y otras porque lo de los puentes festivos está cada vez más extendido y nos quedamos solos y sin nada interesante que contarles. Estos días, entre la actualidad que nos proporciona Cataluña y lo que acontece entre nosotros, seguro que llegaremos al final de la semana con suficientes entregas que compartir. Por ejemplo, y con sello de buena nueva, sepan que por fin el Obispado ha decidido la convocatoria de elecciones para que la cofradía deje de estar en tránsito y se consolide y restablezca el orden que demanda desde que se detuvo bruscamente el normal desenvolvimiento que mantenía desde hacía años. La decisión ha sido bien recibida en los círculos oficiales y ahora de lo que se trata es de que oficialmente se den a conocer los detalles precisos a los cofrades para que los que estén interesados en integrarse en los cargos directivos puedan, en tiempo y forma, acudir a la convocatoria con la documentación exigida.

Por lo que hemos podido conocer de lo expresado por el obispo de la diócesis, se quiere a toda costa evitar enfrentamientos y tergiversaciones interesadas de lo que se entiende es un gran acontecimiento cofrade y muy alejados de acontecimientos pasados que no convienen a la particular historia de la cofradía. Suponemos que la convocatoria de elecciones para el control y el futuro de la cofradía matriz habrá sido cuidada al máximo, eliminados todos los flecos que suelen acumular las crisis y el apartado tiempo medido con cautela, precisamente para evitar el renacer de viejas heridas y rencillas absurdas que, como hemos visto, no han resultado beneficiosas para las partes enfrentadas. Evidentemente, la decisión de la Iglesia, de imponer la destitución de cargos y el control de la vida de la cofradía en su totalidad,  habrá servido de algo y el reinicio se haga libre de cargas y gravámenes de los que haya que responder. Desde luego, lo que debe evitarse de todas todas es volver a los tiempos oscuros en los que se ha desenvuelto la actualidad de los cofrades y la patrona. A partir de ahora, por tanto, iniciamos un largo camino juntos que estamos convencidos acabará siendo un revulsivo para la comunidad cristiana que soporta la devoción a la Virgen de la Cabeza y a la que no siempre se la ha cuidado y valorado como merece. Afortunadamente, el buen hacer, la sensibilidad de los integrantes de la gestora que a lo largo de este tiempo se han responsabilizado de la cofradía, sus sopesadas decisiones, su renuncia al protagonismo que proporcionan los cargos ostentados y su inquebrantable lealtad, han sido determinantes para que desde el Obispado se haya tomado la decisión de convocar elecciones.

Por todo esto, nuevos tiempos para una pasión compartida por miles de almas; nuevos cauces para trabajar en favor de la exaltación de nuestras creencias y nuevas expectativas para la consolidación de un foro democrático en el que poder expresar nuestras opiniones sabiendo que serán tenidas en cuenta y valoradas por gentes como nosotros. Así, la buena nueva se ha extendido como reguero de pólvora y sabemos que son  muchas las personas que se prepararan para incorporarse al equipo que se encargará, luego del resultado de la convocatoria electoral, de dirigir el futuro de la real cofradía matriz de la Virgen de la Cabeza. Suerte para todos y todas.