jueves, 26 de octubre de 2017

POR FIN, AGUA PARA EL SANTUARIO

Imprimir

Efectivamente, como dijo en la presentación del programa a desarrollar por el Ayuntamiento, la Diputación y la Junta de Andalucía el alcalde de la ciudad, señor Huertas, llevar agua al poblado del santuario viene de lejos, concretamente con veinticinco años de retraso, una historia repleta de inconvenientes, rechazos, concesiones hipócritas y mucho trabajo para los medios de comunicación, que la hemos seguido allá donde intuíamos que nos hablarían de su realización. Por tanto, sumados los datos, analizados con perspectiva, lo del agua en el cerro de la Cabeza ha sido una quimera hasta el pasado martes, que llegó custodiada nada menos que por el presidente de la Diputación provincial, el delegado de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía y, como hemos dicho, nuestro alcalde. Naturalmente, a la puesta de largo del inicio de los trabajos que acabarán definitivamente en el año 2020, acudieron los interesados en conocer con detalle el proyecto y entre ellos vimos representación de la cofradía y de los trinitarios, entre otros, pero sobre todo de romeros y peregrinos, residentes y propietarios de albergues y viviendas, ávidos de noticias que les permitan un futuro consolidado y una situación más llevadera y cómoda en sus estancias o visitas al poblado y basílica-santuario.

Dicho todo esto, lo que debemos valorar es que, por fin, dotar de agua al santuario y sus alrededores ha comenzado la cuenta atrás y con fecha de finalización, lo que, incluso aceptando que se produzca algún retraso por razones que puedan surgir a lo largo del desarrollo de los trabajos, no solo calma los ánimos de los que hasta ahora han venido soportando la falta del líquido elemento, sino que se revaloriza la totalidad del poblado de forma significativa. Evidentemente, no es lo mismo tener una vivienda en un lugar tan hermoso como emblemático con agua que sin ella, y en esta diferencia es posible que no sean pocos los que encuentren fórmulas de hacer negocio. En cuanto a lo que les decíamos con respecto a la importancia del apoyo que ha conseguido nuestro Ayuntamiento en la consecución de proyecto tan importante como demandado, luego de años y años de descalabros políticos, de frustraciones y de pérdidas de credibilidad de los diferentes gobiernos municipales que trabajaron en ello, asistir a un acto de tanto contenido y con el respaldo de la Diputación y la Junta, la verdad es que es para celebrarlo y compartirlo.

A partir de ahora, las perspectivas de negocio que generará esta buena nueva estamos convencidos que activará las posibilidades de un lugar de culto al que acuden miles de personas a lo largo del año y que necesitaba este equipamiento, y quizá nunca mejor usado el dicho popular, como agua de mayo. Nuestra enhorabuena a las personas e instituciones que lo han hecho realidad, sin cuya participación y entrega no hubiera sido posible, y lo confirma el hecho de que detrás hayan quedado veinticinco años de dudas y fracasos. Que nadie dude que a partir de ahora se inicia un trabajo delicado y que su finalización nos proporcionará más posibilidades y mejores perspectivas de futuro.